Nacido en un malvón
le hicieron el pañal
con media hoja de "Clarín".
Su barrio de latón
le dio para jugar
los cuentos de una fea
caperucita rea.
Juanito que es rabón,
que es bueno como el pan,
a veces come su bondad.
Y aguanta sin beber,
sabiendo cuánta sed
da el agua de la inundación.
Caracol, caracol
tan chiquito y tenaz,
con la cuna a cuestas,
arroró sin sol,
Juanito ayuda a su mamá.
Pichón de varón;
corazón, corazón
de pulgarcito de arrabal,
baldea y viene y va
y si ella al fin le pide el sol,
Juanito cruza el mar
en un jabón de lavar.
Por la noche, mamá
le da un dulce jornal
de mil besos
y lo hace dormir.
"Larará, larará,
larará, larará.
Dormíte Juanito,
ya me olvidarás,
Juanito Laguna,
cuando seas Juan". |