Sintiendo la sensación
de estar soñando contigo,
siento tu dulce mirar,
madre querida, al pensar que no es
verdad,
y un dolor me rompe el alma,
como en las rocas rompen
las olas del mar.
Tus ojos traen hacia mí
la tristeza y el recuerdo.
Grabado está en mi cantar,
ay, madre mía, y veo que no es verdad,
y un dolor me rompe el alma,
como en las rocas rompen
las olas del mar. |