Madre, cuando tu no estés
Regaré con mis lágrimas ¡oh madre! el jardín de la casa y del patio los malvones; será cuando palpiten tu ausencia los geranios y lloren las gardenias y emitan su delicado aroma las hortensias y el Jazmín Flor y tallo se acuclillarán sobre la gramilla en un pésame de marzo y llorarán las margaritas en abril y florecerá el lirio junto con el nardo y tú ¡madre!... ¡tú estarás allí! Regaré con mis lágrimas ¡oh madre! el jardín de la casa y del patio los malvones; será cuando palpiten tu ausencia los geranios y lloren las gardenias y emitan su delicado aroma las hortensias y el Jazmín La rosa acostumbrada a tus caricias y al poema de tus manos no se enamorará jamás de otros dedos y en una eterna despedida vistiendo un tul de terciopelo exudará su néctar más amargo dejando en él aprisionado tu recuerdo Y renovará sus pétalos cada primavera ¡oh madre! y multiplicará sus espinas (porque el dolor es parte de la vida) y será la reina de las flores ¡la más bella del jardín! y lo hará por ti ¡oh madre! y lo hará por ti Y el vocero del rocío en una madrugada ya anunciada proclamará que tú te has ido pero el jardín lo negará ¡porque tú serás la rosa! Regaré con mis lágrimas ¡oh madre! el jardín de la casa y del patio los malvones; será cuando palpiten tu ausencia los geranios y lloren las gardenias y emitan su delicado aroma las hortensias y el Jazmín.
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