Doña Primavera
viste que es primor, viste en limonero y en naranjo en flor. Lleva
por sandalias unas anchas hojas, y por caravanas unas fucsias rojas.
Salid a encontrarla por esos caminos. ¡Va loca de soles y loca de
trinos!
Doña Primavera de aliento fecundo, se ríe de todas las penas del
mundo… No cree al que le hable de las vidas ruines. ¿Cómo va a
toparlas entre los jazmines? ¿Cómo va a encontrarlas junto de las
fuentes de espejos dorados
y cantos ardientes? De la tierra enferma en las pardas grietas,
enciende rosales de rojas piruetas. Pone sus encajes, prende sus
verduras, en la piedra triste de las sepulturas… Doña Primavera de
manos gloriosas, haz que por la vida
derramemos rosas: Rosas de alegría, rosas de perdón, rosas de
cariño, y de exultación.
Gabriela Mistral |