CIELITO DE LA INDEPENDENCIA poesía
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Letra de Bartolomé Hidalgo (1788 - 1822) fue el pionero del Canto Popular del Río de la Plata.
Si de todo lo creado es el cielo lo mejor, el "cielo" ha de ser el baile de los Pueblos de la Unión. Cielo, cielito y más cielo, cielito siempre cantad que la alegría es del cielo, del cielo es la libertad. Hoy una Nación en el mundo se presenta, pues las Provincias Unidas proclaman su Independencia. Cielito, cielo festivo, cielo de la libertad, jurando la Independencia no somos esclavos ya. Los del Río de la Plata cantan con aclamación, su libertad recobrada a esfuerzos de su valor. Cielo, cielito, cantemos, cielo de la amada Patria, que con sus hijos celebra su libertad suspirada. Los constantes argentinos juran hoy con heroísmo, eterna guerra al tirano, guerra eterna al despotismo. Cielo, cielito, cantemos se acabarán nuestras penas, porque ya hemos arrojado los grillos y las cadenas. Jurando la Independencia tenemos obligación, de ser buenos ciudadanos y consolidar la Unión. Cielo, cielito, cantemos, cielito de la unidad, unidos seremos libres, sin unión no hay libertad. Todo fiel americano hace a la Patria traición, si fomenta la discordia y no propende a la Unión. Cielo, cielito, cantemos que en el cielo está la paz, y el que la busque en discordia jamás la podrá encontrar. Oprobio eterno al que tenga la depravada intención de que la Patria se vea esclava de otra nación. Cielito, cielo festivo, cielito del entusiasmo, queremos antes morir que volver a ser esclavos. ¡Viva la Patria, patriotas! ¡Viva la Patria y la Unión, viva nuestra independencia, viva la nueva Nación! Cielito, cielo dichoso, cielo del americano, que el cielo hermoso del Sud es cielo más estrellado. El cielito de la Patria hemos de cantar, paisanos, porque cantando el cielito se inflama nuestro entusiasmo. Cielito, cielo y más cielo, cielito del corazón, que el cielo nos da la paz, y el cielo nos da la Unión. |
¡ VIVA MI PATRIA !
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La patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie. José Martí |
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