Una buena idea en esta fecha tan señalada, además de contar la historia de Halloween para niños, es contar cuentos relacionados con Halloween o cuentos de miedo. A continuación, puedes ver uno de los cuentos más típicos de esta fiesta: «El olor a Fantasmas».
El olor a fantasmas
La casa de los fantasmas tiene una historia, mitad irrealidad y mitad silencio. Ahora es una historia transformada, con olor a paraguas viejo que a veces se asoma por algún ventanal.
Esa casa vieja decía a nuestra infancia cosas terribles de imaginar y presentir, pero en todo ello hay algo que es verdaderamente real: nuestro miedo, un miedo tan grande que no nos atrevíamos ni siquiera a pasar por la puerta, ni a pisar su vereda brotada de pastos amarillos.
Una vez, Dalmacio, que era el mayor de todos los chicos, tuvo la audacia de pensar en voz alta: -¿Y si entramos a la casa de los fantasmas para ver cómo es por dentro? Un suspenso pálido hizo temblar la respuesta. Hasta que por fin Eufrasia, haciéndose eco de todos, dijo: -Tanto como el interior no, pero podemos ir hasta el patio de atrás y sacar toronjas, el árbol está lleno, al pasar por la esquina se alcanza a ver como brillan con el sol. -Está bien, podemos llevar una canasta para bajar muchas toronjas.
Y de esa manera, por primera vez tuvimos el atrevimiento de entrar; la puerta herrumbrada, herida en sus goznes, no opuso mayor resistencia al grupo. Íbamos todos muy juntos, azorados, por la vereda de cemento llena de grietas
En el mediodía lleno de domingo el grupo fue acercándose al inmenso árbol de toronjas. -Suban rápido y alcancen las más grandes -susurro Chela, con la mirada fija en una de las puertas herméticamente cerrada. No podía dejar de pensar en qué momento se abriría para permitir el paso a algún monstruo esquelético muy enojado por nuestro atrevimiento de ir nada menos que a sacar toronjas.
Diseñadora, Casada, dedico mi sitio a preservar el Arte y la Cultura Infantil, A la memoria de mi sobrina Laura Ambrosio Battistel. Material uso escolar y docente