Viernes Santo amor y pasión de Cristo

Viernes Santo amor y pasión de Cristo

Viernes Santo amor y pasión de Cristo

Día en que crucificaron a Cristo en el Calvario. Cómo rezar el Via Crucis. La Virgen de la Soledad.

 

Viernes Santo amor y pasión de Cristo

En este día recordamos

cuando Jesús muere en la cruz

para salvarnos del pecado y

darnos la vida eterna.

El sacerdote lee la pasión de

Cristo en la liturgia de la

Adoración a la cruz.

Ese día no se celebra la Santa Misa.

En las iglesias,

las imágenes se cubren con

una tela morada al igual que el

crucifijo y el sagrario está abierto

en señal de que Jesús no está.

El color morado en la liturgia

de la Iglesia significa luto.

Se viste de negro la imagen

de la Virgen

en señal de luto por la

muerte de su Hijo

¿Cómo podemos vivir este día?

Este día manda la Iglesia

guardar el ayuno y la abstinencia.
Se acostumbra rezar el

Vía Crucis y meditar en

las Siete Palabras en la cruz.
Participar en la

Liturgia de Adoración a la Cruz

con mucho amor, respeto y devoción.
Tratar de acompañar a

Jesús en su sufrimiento.
A las tres de la tarde,

recordamos la crucifixión

de Jesús rezando el Credo.

¿Cómo se reza un Via Crucis?

Esta costumbre viene

desde finales del siglo V,

cuando los cristianos en Jerusalén,

se reunían por la mañana del

Viernes Santo a venerar la

cruz de Jesús.

Volvían a reunirse al empezar

la tarde para escuchar

la lectura de la Pasión.

El Via Crucis es una manera

de recordar la

pasión de Jesús y

de revivir con Él y

acompañarlo en los

sufrimientos que tuvo

en el camino al Calvario.

Se divide en catorce estaciones

que narran, paso a paso,

la Pasión de Cristo desde que

es condenado a muerte

hasta que es colocado

en el sepulcro.

El Via Crucis se reza

caminando en procesión,

como simbolismo del camino

que tuvo que recorrer Jesús

hasta el Monte Calvario.

Hasta adelante, alguno de los

participantes lleva una cruz

grande y es el que preside

la procesión.

Se hacen paradas a lo largo

del camino para reflexionar

en cada una de las estaciones,

mediante alguna lectura específica.

Si se desea, después de

escuchar con atención la

estación que se medita y al

final de cada una, se puede rezar

un Padrenuestro,

mientras se camina

hasta la siguiente estación.

El que lleva la cruz, se la puede

pasar a otra persona.

Silvita

Diseñadora, Casada, dedico mi sitio a preservar el Arte y la Cultura Infantil, A la memoria de mi sobrina Laura Ambrosio Battistel. Material uso escolar y docente

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