La tierra poesía infantil se oyen los ríos en cascadas

La tierra poesía infantil se oyen los ríos en cascadas

La tierra poesía infantil de Gabriela Mistral

La tierra poesía infantil se oyen los ríos en cascadas

 

Niño indio, si estás cansado,
tú te acuestas sobre la Tierra,
y lo mismo si estás alegre,
hijo mío, juega con ella…

Se oyen cosas maravillosas
al tambor indio de la Tierra:
se oye el fuego que sube y baja
buscando el cielo, y no sosiega.
Rueda y rueda, se oyen los ríos
en cascadas que no se cuentan.
Se oyen mugir los animales;
… oye el hacha comer la selva.
Se oyen sonar telares indios.
.. oyen trillas, se oyen fiestas.


Donde el indio lo está llamando,
el tambor indio le contesta,
y tañe cerca y tañe lejos,
como el que huye y que regresa…

Todo lo toma, todo lo carga
el lomo santo de la Tierra:
lo que camina, lo que duerme,
lo que retoza y lo que pena;
y lleva vivos y lleva muertos
el tambor indio de la Tierra.

Cuando muera, no llores, hijo:
pecho a pecho ponte con ella,
y si sujetas los alientos
como que todo o nada fueras,
tú escucharás subir su brazo
que me tenía y que me entrega,
y la madre que estaba rota
tú la verás volver entera.

Gabriela Mistral

 

Educación

1- Educación para la Libertad
Autor: Mons. Rómulo Emiliani, c.m.f.
Sitio web: Un mensaje al corazón

La responsabilidad de los padres es formar bien a sus hijos.

¿Le interesa formar bien a sus hijos?

Pues, ¡edúquelos para la libertad!

Ahora,

¿qué es eso de educación para la libertad?

Yo le pregunto a usted,

¿le parece bien estar siempre encima de sus hijos,

decidiendo por ellos, protegiéndolos,

aún cuando tengan 30, 40 ó 50 años?

¿No le parece esto bastante incómodo

y hasta absurdo?

Pues, existen muchos papás

que en su subconsciente desean

hacer esto y no es correcto.

Los padres tienen que educar para la libertad.

De esa manera, sus hijos algún día tendrán

la capacidad de ser autónomos, de actuar

de acuerdo con sus propios criterios y valores.

Hay que educarlos para que sean ellos los

que decidan qué hacer con su propia existencia;

para que cada uno sea protagonista de su

propia historia y sean capaces de decidir

por sí mismos su propio futuro.

Para lograr esto, los papás tienen que

inculcar a las criaturas desde pequeñitas

una fe profunda en Dios, sobre todo, y

también en sí mismos; ayudarlos a que

crezcan con confianza en sus propias personas,

cultivar en ellos los más grandes ideales

e inyectarle los valores morales más adecuados.

La tarea de los papás es sembrar, de la manera

más inteligente y profunda posible, todos los

ideales y valores positivos y buenos.

Mientras más profundamente siembren

esto en sus hijos, y

se preocupen en cultivar adecuadamente

con mucho amor, verán florecer en sus

hijos una personalidad auténtica y fuerte

Silvita

Diseñadora, Casada, dedico mi sitio a preservar el Arte y la Cultura Infantil, A la memoria de mi sobrina Laura Ambrosio Battistel. Material uso escolar y docente

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