OMS Dengue y dengue grave

OMS Dengue y dengue grave

OMS Dengue

Dengue y dengue grave

OMS Dengue y dengue grave

Datos y cifras

El dengue es una infección vírica transmitida por mosquitos.
La infección causas síntomas gripales y

en ocasiones evoluciona hasta convertirse

en un cuadro potencialmente

mortal llamado dengue grave.
En las últimas décadas ha aumentado

enormemente la incidencia de dengue en el mundo.
Alrededor de la mitad de la población

del mundo corre el riesgo de contraer esta enfermedad.
El dengue se presenta en los climas

tropicales y subtropicales de todo el planeta,

sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas.
En algunos países asiáticos y latinoamericanos

el dengue grave es causa de enfermedad y

muerte en los niños.
No hay tratamiento específico del dengue

ni del dengue grave, pero la detección

oportuna y el acceso a la asistencia médica

adecuada disminuyen las

tasas de mortalidad por debajo del 1%.
La prevención y el control del dengue

dependen exclusivamente de las medidas

eficaces de lucha anti vectorial.
El dengue es una enfermedad vírica transmitida

por mosquitos que se ha propagado

rápidamente en todas las regiones de la

OMS en los últimos años.

El virus del dengue se transmite por mosquitos

hembra principalmente de la especie Aedes aegypti y,

en menor grado, de A. albopictus.

La enfermedad está muy extendida en los trópicos,

con variaciones locales en el riesgo que dependen

en gran medida de las precipitaciones,

la temperatura y la urbanización rápida sin planificar.

El dengue grave

(conocido anteriormente como dengue hemorrágico)

fue identificado por vez primera en los años cincuenta

del siglo pasado durante una epidemia de la enfermedad

en Filipinas y Tailandia. Hoy en día, afecta a la mayor

parte de los países de Asia y América Latina y se

ha convertido en una de las causas principales de

hospitalización y muerte en los niños de dichas regiones.

Se conocen cuatro serotipos distintos,

pero estrechamente emparentados, del virus:

DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4.

Cuando una persona se recupera

de la infección adquiere inmunidad

de por vida contra el serotipo en particular.

Sin embargo, la inmunidad cruzada a

los otros serotipos es parcial y temporal.

Las infecciones posteriores causadas por

otros serotipos aumentan el riesgo de

padecer el dengue grave.

Carga mundial de dengue


En las últimas décadas ha aumentado

enormemente la incidencia de dengue en el mundo.

El número real de casos de dengue está

insuficientemente notificado y muchos casos

están mal clasificados.

Según una estimación reciente,

se producen 390 millones de infecciones por dengue

cada año (intervalo creíble del 95%: 284 a 528 millones),

de los cuales 96 millones (67 a 136 millones)

se manifiestan clínicamente (cualquiera que

sea la gravedad de la enfermedad).1

En otro estudio sobre la prevalencia del

dengue se estima que 3900 millones de personas,

de 128 países, están en riesgo de infección

por los virus del dengue. 2

Los Estados Miembros de tres regiones de la OMS

notifican sistemáticamente el número anual de casos.

En 2010, se notificaron casi 2,4 millones de casos.

Aunque la carga total de la enfermedad a

nivel mundial es incierta, el comienzo

de las actividades para registrar todos

los casos de dengue explica en parte

el pronunciado aumento del número de

casos notificados en los últimos años.

Otra característica de la enfermedad

son sus modalidades epidemiológicas,

en particular la hiperendemicidad de los

múltiples serotipos del virus del dengue

en muchos países y la alarmante repercusión

en la salud humana y en las

economías nacionales y mundial.

Antes de 1970, solo nueve países

habían sufrido epidemias de dengue grave.

Sin embargo, ahora la enfermedad es endémica

en más de 100 países de las regiones de África,

las Américas, el Mediterráneo Oriental,

Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental.

Las regiones más gravemente afectadas

son el Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental.

En 2008, en las regiones de las Américas,

Asia Sudoriental y Pacífico Occidental

se registraron en conjunto más de 1,2 millones de casos,

y en 2013, más de 3 millones

(según datos oficiales presentados

por los países miembros a la OMS).

En fecha reciente el número de casos

notificados ha seguido aumentando.

En 2013, se notificaron 2,35 millones de casos

tan solo en la Región de las Américas; 37 687 de

ellos fueron de dengue grave.

Además de que el número de casos aumenta a

medida que la enfermedad se propaga a

nuevas zonas, se están produciendo brotes

epidémicos de carácter explosivo.

Europa ya se enfrenta con la posibilidad de brotes

de dengue y la transmisión local de la enfermedad

se notificó por vez primera en Francia y Croacia en 2010,

y se detectaron casos importados en otros tres países europeos.

En 2012, un brote de dengue en el archipiélago de Madeira (Portugal)

ocasionó más 2000 casos, y se registraron

casos importados en otros 10 países europeos,

además de Portugal continental.

En 2013 ha habido casos en Florida

(Estados Unidos de América) y

la provincia de Yunnan (China).

Además, el dengue sigue afectando a

varios países de América central,

especialmente Costa Rica, Honduras y México.

En Asia se ha notificado un aumento del número

de casos al cabo de varios años en Singapur, y

también se han notificado casos en Laos.

Las tendencias observadas en 2014 indican

un aumento del número de casos en China,

Fiji, las Islas Cook, Malasia y Vanuatu, y que

el virus del dengue de tipo 3 (DEN 3) está

afectando a los países insulares del Pacífico

tras un periodo de 10 años.

El dengue se ha notificado también

en el Japón tras un lapso de más

de 70 años.

En 2015 se ha notificado un aumento del número

de casos en Brasil y en varios países vecinos.

Se han seguido registrando casos en estados

insulares del Pacífico: Fiji, Tonga y Polinesia francesa.

Cada año, unas 500 000 personas

que padecen dengue grave

—niños en una gran proporción—

necesitan hospitalización.

Aproximadamente un 2,5% fallecen.

Transmisión


OMS/TDR/Stammers
El vector principal del dengue

es el mosquito Aedes aegypti.

El virus se transmite a los seres

humanos por la picadura de mosquitos

hembra infectadas.

Tras un periodo de incubación del

virus que dura entre 4 y 10 días,

un mosquito infectado puede transmitir

el agente patógeno durante toda la vida.

Las personas infectadas son los portadores

y multiplicadores principales del virus, y

los mosquitos se infectan al picarlas.

Tras la aparición de los primeros síntomas,

las personas infectadas con el virus pueden

transmitir la infección

(durante 4 o 5 días; 12 días como máximo)

a los mosquitos Aedes.

El mosquito Aedes aegypti vive en hábitats urbanos

y se reproduce principalmente en recipientes artificiales.

A diferencia de otros mosquitos,

este se alimenta durante el día;

los periodos en que se intensifican

las picaduras son el principio de la

mañana y el atardecer, antes de que

oscurezca. En cada periodo de alimentación,

el mosquito hembra pica a muchas personas.

Aedes albopictus, vector secundario

del dengue en Asia,

se ha propagado al Canadá,

los Estados Unidos y Europa debido

al comercio internacional de neumáticos usados

(que proporcionan criaderos al mosquito)

y el movimiento de mercancías

(por ejemplo, el bambú de la suerte).

Ae. albopictus tiene una gran capacidad

de adaptación y gracias a ello puede

sobrevivir en las temperaturas

más frías de Europa.

Su tolerancia a las temperaturas

bajo cero, su capacidad de hibernación

y su habilidad para guarecerse en micro hábitats

son factores que propician su propagación.

Características


El dengue es una enfermedad de tipo gripal

que afecta a bebés, niños pequeños y adultos,

pero raras veces resulta mortal.

Se debe sospechar que una persona padece

dengue cuando una fiebre elevada (40 °C)

se acompaña de dos de los síntomas siguientes:

dolor de cabeza muy intenso,

dolor detrás de los globos oculares,

dolores musculares y articulares, náuseas,

vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o salpullido.

Los síntomas se presentan al cabo

de un periodo de incubación de 4 a 10 días

después de la picadura de un mosquito infectado

y por lo común duran entre 2 y 7 días.

 

El dengue grave es una complicación

potencialmente mortal porque cursa con

extravasación de plasma, acumulación

de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias

graves o falla orgánica. Los signos que advierten

de esta complicación se presentan entre 3 y 7 días

después de los primeros síntomas y se

acompañan de un descenso de la temperatura

corporal (menos de 38 °C) y son los siguientes:

dolor abdominal intenso, vómitos persistentes,

respiración acelerada, hemorragias de las encías,

fatiga, inquietud y presencia de sangre en el vómito

. Las siguientes 24 a 48 horas de la etapa crítica

pueden ser letales;

hay que brindar atención médica para evitar

otras complicaciones y disminuir el riesgo de muerte.

Tratamiento


No hay tratamiento específico para el dengue.

En caso de dengue grave, la asistencia

prestada por médicos y enfermeras

que tienen experiencia con los efectos

y la evolución de la enfermedad puede

salvar vidas y reducir las tasas de

mortalidad de más del 20% a menos del 1%.

Es decisivo mantener el volumen de los

líquidos corporales.

Inmunización


No hay vacuna que proteja contra el dengue.

Sin embargo, se han registrado grandes

progresos en ese sentido, tanto contra el

dengue como el dengue grave.

Se están elaborando tres vacunas

vivas atenuadas tetravalentes

que se encuentran en fase II y fase III

de los ensayos clínicos, y hay otras tres vacunas

candidatas (basadas en plataformas de subunidades, ADN y

virus inactivado purificado) en etapas más tempranas de

la investigación clínica. La OMS brinda asistencia técnica

y orientación a los países y asociados privados para

apoyar las investigaciones y evaluaciones

en torno a una vacuna.

Varias vacunas candidatas se encuentran

en ensayos de diversas fases.

 

Prevención y control


OMS/TDR/Crump


Hoy por hoy, el único método para controlar

o prevenir la transmisión del virus del dengue

consiste en luchar contra los mosquitos vectores:

evitar que los mosquitos encuentren

lugares donde depositar sus huevecillos

aplicando el ordenamiento y la

modificación del medio ambiente;


eliminar correctamente los desechos sólidos

y los posibles hábitats artificiales;
cubrir, vaciar y limpiar cada semana

los recipientes donde se almacena

agua para uso doméstico:
aplicar insecticidas adecuados a los

recipientes en que se almacena

agua a la intemperie;
utilizar protección personal en el hogar,

como mosquiteros en las ventanas,

usar ropa de manga larga, materiales

tratados con insecticidas, espirales y vaporizadores;
mejorar la participación y movilización

comunitarias para lograr el control

constante del vector;
durante los brotes epidémicos, las

medidas de lucha anti vectorial

de emergencia pueden incluir la aplicación

de insecticidas mediante el rociamiento.
Se debe vigilar activamente los vectores

para determinar la eficacia de las

medidas de control.
Respuesta de la OMS

En su respuesta al dengue, la OMS:

apoyo técnico y orientación a los países y

para el control eficaz de las epidemias de dengue;
apoya a los países para que confirmen

los brotes por medio de la red de

laboratorios colaboradores;
ayuda a los países a mejorar sus

sistemas de notificación y a determinar la verdadera

carga de morbilidad del dengue;
junto con algunos de sus centros colaboradores

ofrece capacitación sobre el tratamiento clínico,

el diagnóstico y la lucha anti vectorial

en el plano regional;
formula estrategias y políticas basadas

en datos científicos;
apoya la elaboración de instrumentos

nuevos como productos insecticidas y

la tecnología para su aplicación;
reúne los registros oficiales de dengue y

dengue grave de más de 100 países miembros;
publica periódicamente directrices y manuales

para la prevención y el control del dengue

que distribuye a los Estados Miembros.


1Bhatt S, Gething PW, Brady OJ, Messina JP,

Farlow AW, Moyes CL et.al.

The global distribution and burden of dengue.

Nature;496:504-507.

2 Brady OJ, Gething PW, Bhatt S, Messina JP,

Brownstein JS, Hoen AG et al. Refining the global

spatial limits of dengue virus

transmission by evidence-based consensus.

PLoS Negl Trop Dis. 2012;6:e1760.

doi:10.1371/journal.pntd.0001760.

 

Silvita

Diseñadora, Casada, dedico mi sitio a preservar el Arte y la Cultura Infantil, A la memoria de mi sobrina Laura Ambrosio Battistel. Material uso escolar y docente

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