Devocion al Divino Niño es providencial luz para el mundo
Devocion al Divino Niño es providencial luz para el mundo
ultima actualización 2022
La Devoción al Divino Niño
La devoción al Divino Niño es providencial,
es luz para un mundo que desprecia la
vida humana y en que tantos niños
son abortados o abandonados.
¡Cuánto glorifica a Dios que reconozcamos
que El nos envió a Su único Hijo!.
El se hizo un niño pequeñito,
igual que nosotros en todo
menos en el pecado.
Mientras el mundo apuesta por el poder
de las armas y del dinero, que es la ley
del más fuerte, Jesús nos enseña que el
reinará por el amor cuando nos hagamos
niños guiados por Su Padre Celestial.
Nos pide una profunda conversión de
corazón:
Yo os aseguro: si no cambiáis y
os hacéis como los niños, no entraréis en
el Reino de los Cielos. Mateo 18,3
El objetivo primario de la devoción al
Divino Niño ha de ser nuestra propia
transformación para ser cada vez más
como Jesús, en todo hijos dóciles y
obedientes al Padre.
Así propiciamos su Reino
La devoción es la entrega total
a una experiencia, por lo general de
carácter místico.
Es también la irresistible atracción
hacia una idea, una persona, un rey,
un santo, una persona amada o un ser vivo.
Etimología
Proviene del latín devotiones:
‘voto, consagración, dedicación’,
consagración a los dioses infernales’,
imprecación, maldición’, ‘sortilegio,
maleficio’.
Devotio vítae: ‘sacrificio de la vida’.
El latín devotus (devoto), significaba:
consagrado a, afecto a’, ‘maldito, funesto, impío’.
Devotus alicui: ‘consagrado a la defensa
de alguien, devoto de alguien’.
Devoti o devotorum: ‘gentes fieles, leales’.
Un concepto relacionado es el griego
eusebes (de donde proviene el nombre español Eusebio):
eu (bien) y sebomai (reverenciar).
Significaba una reverencia sagrada llena
de admiración que se demostraba a través
de las acciones, la reverencia y la contemplación.
Entre los griegos, la devoción era una forma de
piedad práctica dirigida exclusivamente hacia los
padres; por extensión se empezó a utilizar
dirigida hacia algún dios.
Actualmente el devoto es aquel quien aplica
su carácter diligentemente a alguna obra, culto
o adoración relacionada con Dios.
En el Catolicismo
En la Iglesia Católica el devocionario es un libro
que recoge las fórmulas de los distintos tipos de
oraciones no litúrgicas. La misa es seguida por los
fieles en el misal (llamado «misalito» en Latinoamérica).
Su estructura suele ser:
I. Devociones generales y actos ordinarios
1. Primeras oraciones y fórmulas
2. Ejercicio del cristiano
3. Meditación
4. Examen de conciencia
5. Santa misa diaria (la dominical y festiva es preceptual, no por devoción).
6. Sagrada comunión
7. Estación y visita al Santísimo
8. Exposición del Santísimo
9. Cuarenta horas
10. Vigilia al Santísimo
11. Trisagio a la Santísima Trinidad
12. Sagrado Corazón
13. Primeros viernes de mes
14. Hora santa
15. Via Crucis
16. Santo Rosario
17. Trisagio mariano
18. Visita a la Virgen Santísima
19. Felicitación sabatina
20. Visita espiritual a la Virgen de Montserrat
21. Primeros sábados de mes
22. Los siete domingos de San José
23. Retiro
24. Divina Misericordia
25. Estampita
II. Devociones especiales y actos extraordinarios
1. Trece martes de San Antonio
2. Seis domingos de San Luis
3. Cinco domingos de San Francisco
4. Plegarias públicas
5. Función en acción de gracias
6. Función expiatoria en reparación de las blasfemias
7. Oraciones escogidas.