Se ama tanto
©Victoria Lucía Aristizábal
Tú sabes de ese amor, Señor, lo sabes
Porque Tú nos lo diste, nos dispara,
Nos anega, nos ciega, nos confunde,
Y es beso, y cicatriz, y dentellada.
Sí, ya sé Señor, también hay normas
Que en ocasiones uno olvida o salta;
Hay excepciones ¿lo recuerdas?,
Quién sabe amar, y amarse nada falta
Se ama tanto, Señor, que llevo el alma
Llena de recuerdos, gestos y sonrisas,
Aunque el recuerdo a veces me apuñala
Y la sonrisa esconde mis tristezas
Nuestra vida es efímera, sabemos
Y también es fugaz, como una ráfaga,
El amor que nos llega, nos enciende
Más si prometa eternidad, se apaga
Mas puede ser tan bello mientras dura
Que justifica el trauma, la pena
De su partida, el riesgo que procura
Que el dolor que penetra nos delata
A ese amor se le cuelgan asperezas
De traición, ligereza, trashumancia,
O de infidelidad como inconstancia
Cuando se acaba, surge la entereza
Del ruinoso rosal se planta uno nuevo,
Renovando colores, formas y fragancia.
Porque el amor tiene su prestancia
Cuando al espíritu a Dios feliz yo elevo
Al recibir el amor, supe que la vida
No nos da nada eterno, que se acaba
El amor más intenso, así nos fluye:
Son ríos hacia el mar, donde descansan.
Autora : Dra. Victoria Lucía Aristizabal