A una niña poema Antonio Plaza llena de amor

A una niña poema Antonio Plaza llena de amor

A una niña poema Antonio Plaza

A una niña poema Antonio Plaza llena de amor

poema, Antonio Plaza


Niña gentil que a la vida
despertaste alegre ayer,
como en Oriente despierta
la luz al amanecer.

Niña, que del oro cielo
viniste al mundo a caer,
como aljofarada gota
del nítido rosicler.

Y en inmaculada cuna
te remeciste después,
como ilusión que se mece
del sueño al dulce vaivén.

Niña de cabellos de oro
y de labios de clavel
Son de rosa tus mejillas
es de raso tu alba tez.

Es tu sonrisa inconsciente,
de ángel tu mirada es,
y como brilla una estrella
brilla el candor en tu sien.

Dichosa tú que del mundo
pasando vas el dintel,
sin sospechar que las flores
espinas tienen también.

En mi canto, bella niña,
le ruego al Dios de Israel,
que la virtud de tus años
tierno, en otros te dé.

Para que ese mundo, nunca,
con su lodo y fetidez,
ensucie de tu pureza
el blanquísimo glasé;

Qué siempre tú, mariposa
en primoroso vergel
hueles y en las flores halles
ánforas ricas de miel;

Que dé calor a tus alas
el santo sol de la fe,
y que jamás una espina


tus alas llegue a romper.

Nació el 2 de junio de 1833,

en la comunidad de San Juan del Llano,

municipio de Apaseo el Grande,

estado de Guanajuato.

Era hijo de José María Plaza y

María de la Luz Llamas.

Amante de la libertad,

se formó en estudios religiosos y

jurídicos en el

Seminario Conciliar de la ciudad de México.

Fue arduo defensor de la

Constitución de 1857,

difundiendo las nuevas ideas

desde los periódicos de la época:

“La Luz de los Libres”, “La Idea”, “El Horóscopo”

y “El Constitucional”,

reflejaron sus convicciones,

en muchas de sus líneas.

Pero no solamente peleó

desde el papel.

Participó del frente de batalla,

como Teniente Coronel, del cual

se retiró en 1861, con un pie

mutilado por una bala de cañón.

Escribió muchos poemas,

entre los cuales

se destacan: “A Inés Nataly”,

“A Loreto”, “A Rosa”, “A una actriz”, “Hojas secas”,

“Lejos de ti”, “No te olvido”,

“Una lágrima”, “A Baco” y “Abrojos”.

Fue sencillo, pobre, soñador y

luchador empedernido.

Tuvo tres hijos, quienes no heredaron

de su padre nada material.

Su fallecimiento se produjo

el 26 de agosto de 1882.

Silvita

Diseñadora, Casada, dedico mi sitio a preservar el Arte y la Cultura Infantil, A la memoria de mi sobrina Laura Ambrosio Battistel. Material uso escolar y docente

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