Árbol de vida
©Victoria Lucía Aristizábal
Seamos como el árbol y su circunstancia
Con sus raíces de amor ya deseadas
Y una corteza protectora asegurada
Admitiendo lo que es con gran prestancia
Pero el árbol jamás esgrime petulancia,
Siempre mira de frente, su enramada
Son sus brazos extendidos, es llegada,
No hay despedida en él, ni discrepancia.
El árbol, con su periférica acogida,
No sabe de rechazos, no intimida,
Ni volverá la espalda, es el amigo
que nos mira cordial, muy largamente,
Abriendo el paso a corazón y mente…
Tal como yo pretendo hacer contigo.
Autora : Dra. Victoria Lucía Aristizabal