Cancionero de Natal
Cancionero de Natal cuando nace el niño
©Victoria Lucía Aristizábal
Cancionero de Natal
Cuando el niñito nace
Toda la gente se abraza
Es del alma una orden
Que al corazón acompaña
Celebraciones hay tantas
Como tantas las visiones
Con mente de pesebrito
Y corazón de guitarra
Lloran las almas vacías
Las esposas enviudadas,
Y los niños que solitos
No tienen quién les abrace
«Vamos todos a la misa»,
Que allí se ha de celebrar
El Nacimiento divino
Y que se ilumine el altar
Se asoman muy sigilosos
Los pastores y zagalas
Mientras muy amorosos
Los ángeles con sus alas
En campos y ciudades
Todos hablan el idioma
De tantas necesidades
Y que el Niñito las toma
Hasta se baila y se canta
Todos tienen costumbres
Más la alegría es tanta
Se llena de dulcedumbre
Y al Mundo se da un sueño
De esta venida sagrada
Por eso el gran empeño
Del alma a Dios consagrada.
Autora : Dra. Victoria Lucía Aristizabal
Agua poesía infantil
Hay países que yo recuerdo
como recuerdo mis infancias.
Son países de mar o río,
de pastales, de vegas y aguas.
Aldea mía sobre el Ródano,
rendida en río y en cigarras;
Antilla en palmas verdi-negras
que a medio mar está y me llama;
¡roca lígure de Portofino,
mar italiana, mar italiana!
Me han traído a país sin río,
tierras-Agar, tierras sin agua;
Saras blancas y Saras rojas,
donde pecaron otras razas,
de pecado rojo de atridas
que cuentan gredas tajeadas;
que no nacieron como un niño
con unas carnazones grasas,
cuando las oigo, sin un silbo,
cuando las cruzo, sin mirada.
Quiero volver a tierras niñas;
llévenme a un blando país de aguas.
En grandes pastos envejezca
y haga al río fábula y fábula.
Tenga una fuente por mi madre
y en la siesta salga a buscarla,
y en jarras baje de una peña
un agua dulce, aguda y áspera.
Me venza y pare los alientos
el agua acérrima y helada.
¡Rompa mi vaso y al beberla
me vuelva niñas las entrañas!