Consagracion a la Madre
Consagracion a la Madre Ntra. Sra. de Lourdes
Poema
CONSAGRACIÓN A LA MADRE
©Victoria Lucía Aristizábal
Cómo Madre siempre vienes
¡Válgame Dios si es milagro!
Que si te miro me miras
Y todo mi mal lo arrebatas
Esos tus profundos ojos
Son en Ti, divina gracia
Corazones cuando nos flechas
Bendiciones si se te alaba
Eres silencio si se te reza
Madre de coral y nácar
El bálsamo que da vida
Dulzura materna y grata
En Ti todas las gracias viven
Madre de Jesús privilegiada
Tu alma es esa hermosura
Apoyando al ser en desgracia
Primores y agrados hay
Cuando nos consagramos a Ti
Todo se nos vuelve aliento
Y todo Tu aliento, tu gracia
En Tu Rosario todo se aclara
El misterio de lo que hace bello
Un alma con su donosura
Cuando pide perdón en acuerdo
Si a Ella con fervor se ampara
¡Qué calidad de Madre eres!
Cuando al enfermo sanas
O a quién en su dolor mimas
Y a quién en su sufrir abrazas
Virgen de los Silencios
Dra Victoria Lucia Aristizabal
Tus silencios son las mejores enseñanzas,
para encontrar en nosotros
Tu amor y el amor de Tu hijo Jesucristo.
Tu silencio es el ejemplo de cómo
debemos ser contemplativos y
contempladores del amor que en
nuestros corazones fluye para ser,
para servir, para sentir, para lograr la
sobriedad que calla e impide la
palabra vacua, sin profundidad, ni fondo.
Tu silencio es el aprendizaje
de cómo debemos callar el grito
de tanta palabrería insulsa que a
nuestra mente impide internalizar
los valores que hacen un corazón
profundo y un alma arrullada en
la paz del espíritu.
Tu silencio Madre es el ejemplo de
cómo debemos cultivar la humildad,
evitando hacer alardes, voceríos,
pues la razón y la perfección no
están en los que gritan, sino en los
que cumplen silenciosamente la voluntad del Padre.
Tu silencio ante la muerte de
Tu Hijo es la enseñanza de que
hay que tomar posturas de resignación
y aceptación de todo aquello que en
el dolor nos redime, salva, purifica, y
sosiega, lo que nos brinda confianza y
fortalece nuestro carácter cuando
tenemos hoy más que nunca que
aprender a superar pruebas tan difíciles
en un momento donde El Planeta
y nuestro universo interior está
mudando su coraza para liberar
la luz que solo puede alumbrar
en los corazones que en el
amor incondicional germinan.
Hoy tu silencio es el de una
para ofrecérnoslo tan generosamente
para la salvación de nuestras almas.
Bendita seas Madre por este regalo
invaluable que nos recuerda cada año,
hacia donde debemos mirar, amar, valorar,