Contemplación
©Victoria Lucía Aristizábal
Contemplo mis valores, los protejo
Y agudizo la bondad que me los crea
Son sus amplios senderos que no alejo
Aun las experiencias sean desiguales
O se perciban minúsculos latidos,
De muy variada intensidad: Afables,
Con la sedosidad que tengo en mi afecto
Temblando bajo la piel de mi engranaje;
Que tiene como vanidad la altura
Que me concede mi porte de estudiante
De la vida, en su ritmo febril, acelerado,
Como en celebración, casi palpables;
Con aquellos instante bien cubiertos
Que en gotitas de llanto se deshacen.
Todos han sido míos, pero ahora
Tienen su vida propia, su carácter,
Expresado en palabras que, aunque mías,
Las hacen suyas propias. Y si laten,
Es porque hay vida en ellos, y recuerdos,
Y pequeñas tragedias, tal vez grandes,
Y éxtasis y delirio y turbulencia,
Compartidos con almas similares.
Que laten conmigo amorosamente
Cuando el amor se ve en la conciencia
Reflejando las propias desventuras,
La vulnerabilidad, las complicidades.
Tal es mi galardón, que cuanto escribo
Encuentre un eco vivo en cada carne,
Cuyo estremecimiento certifique
Su igualdad a otro espíritu; que nadie
Es una isla perdida, porque todos
Somos almas afines, palpitantes.
Autora : Dra. Victoria Lucía Aristizabal