Domingo de Gloria Dios es amor y esperanza

Domingo de Gloria Dios es amor y Esperanza

Domingo de Gloria Dios es amor y esperanza

 

Domingo de Gloria

Pascua de Resurrección, Domingo de Gloria y Resurrección

La Resurrección es fuente de profunda alegría.

A partir de ella, los cristianos no podemos

vivir más con caras tristes.

Contempla los lugares donde

Cristo se apareció después de

Su Resurrección

El Domingo de Resurrección o

de Pascua es la fiesta más importante

para todos los católicos,

ya que con la Resurrección de Jesús

es cuando adquiere sentido toda nuestra religión.

Cristo triunfó sobre la muerte

y con esto nos abrió las puertas del Cielo.

En la Misa dominical recordamos

de una manera especial

esta gran alegría.

Se enciende el Cirio Pascual

que representa la luz de Cristo

resucitado y que permanecerá

prendido hasta el día de la Ascensión,

cuando Jesús sube al Cielo.

La Resurrección de Jesús es un

hecho histórico, cuyas pruebas entre otras,

son el sepulcro vacío y las

numerosas apariciones de

Jesucristo a sus apóstoles.

Cuando celebramos la

Resurrección de Cristo,

estamos celebrando

también nuestra propia liberación.

Celebramos la derrota

del pecado y de la muerte.

En la resurrección encontramos

la clave de la esperanza cristiana:

si Jesús está vivo y

está junto a nosotros,

¿qué podemos temer?,

¿qué nos puede preocupar?

Cualquier sufrimiento

adquiere sentido con la Resurrección,

pues podemos estar seguros

de que, después de una corta

vida en la tierra, si hemos

sido fieles, llegaremos

a una vida nueva y eterna,

en la que gozaremos de Dios

para siempre.

San Pablo nos dice:

“Si Cristo no hubiera resucitado,

vana seria nuestra fe”

(I Corintios 15,14)

Si Jesús no hubiera resucitado,

sus palabras hubieran quedado en el aire,

sus promesas hubieran

quedado sin cumplirse y

dudaríamos que fuera

realmente Dios.

Pero, como Jesús sí resucitó,

entonces sabemos que venció

a la muerte y al pecado;

sabemos que Jesús es Dios,

sabemos que nosotros

resucitaremos también,

sabemos que ganó para

nosotros la vida eterna y de

esta manera, toda nuestra

vida adquiere sentido.

La Resurrección es fuente

de profunda alegría.

A partir de ella, los cristianos

no podemos vivir más

con caras tristes. Debemos

tener cara de resucitados,

demostrar al mundo nuestra

alegría porque Jesús ha

vencido a la muerte.

La Resurrección

es una luz para los hombres

y cada cristiano debe irradiar

esa misma luz a todos los hombres

haciéndolos partícipes de la alegría

de la Resurrección por

medio de sus palabras,

su testimonio y su trabajo apostólico.

Debemos estar verdaderamente

alegres por la Resurrección de Jesucristo,

nuestro Señor.

En este tiempo de Pascua

que comienza,

debemos aprovechar todas las

gracias que Dios nos da para

crecer en nuestra fe y ser

mejores cristianos.

Vivamos con profundidad

este tiempo.

Con el Domingo de Resurrección

comienza un Tiempo pascual,

en el que recordamos el tiempo

que Jesús permaneció con los

apóstoles antes de subir a los cielos,

durante la fiesta de la Ascensión.

Silvita

Diseñadora, Casada, dedico mi sitio a preservar el Arte y la Cultura Infantil, A la memoria de mi sobrina Laura Ambrosio Battistel. Material uso escolar y docente

Deja una respuesta