don de la Ingenuidad donde la falta de malicia es su candor
Don de la Ingenuidad
Vamos por el Don de la ingenuidad
Cuando regreses
a la ciudad verás las ilusiones
que madrugan con sus acentos
incapaces de desprenderse
del pasado, que ignoran
lo mismo que nosotros.
Tú ni siquiera sabes por qué vives,
cómo es posible limitar
la realidad de varias formas,
si es tuyo este deseo
en la utopía de los débiles,
rebeldes, nunca hermosos.
No dormirán las culpas hasta tarde
y en su espiral el ruido
con su dragón ajuglarado
bisbiseará un nuevo día:
Horarios imposibles,
beata actividad.
Contra ti mismo cuántas veces;
cuántos modos conoces
de hacerte daño.
Ya no quedan violines
y la melancolía de las fuentes
posee menos memoria
que sentido común.
He de explicarlo casi todo.
El tiempo, como un herpes, su sintaxis
sin posibilidad. Irás
pero no volverás.
Este país tiene la pata herida.
Yo quise destruirme
fregando platos,
dije lo que me apetecía.
En los desfiladeros
de mis eses,
con el afán
de principios de curso
superé mi propia rutina
y eliminé
lo que no soportaban.
Unos dicen que ha muerto,
otros que nunca morirá.
Aún así
te convences con poco.
Colono de una lengua
que hoy sigues recordando,
quiero reírme
de esas largas genealogías
mientras diseño aquí mi casa:
encinas y palmeras,
tamarindos,
palabras con descuento
e insistencia:
es tu virtud.
Y otro episodio
dentro de ese vacío
infantiloide
que debes aceptar
intermitente,
la descripción de un personaje
con flexibilidad: ser puente o río.
Inédito
autor Juan Carlos Abril
Reseña biográfica
Poeta, traductor y crítico literario español nacido en Los Villares,
Jaén, en 1974.
Es Licenciado en Filología Hispánica,
Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, Filología Románica,
y Doctor por la Universidad de Granada,
donde actualmente es profesor de Literatura Española.
Residió dos años en Exeter, Inglaterra,
y actualmente complementa su labor catedrática
con la dirección
de la Revista Paraíso y
a colaboración en diferentes publicaciones literarias.
En 1996 consiguió el Premio Federico García Lorca con «Un intruso nos somete»,
Granada 1997; y en el año 2000
un accésit del Premio Adonáis con «El laberinto azul»
Madrid, Rialp, 2001.
Su tercer poemario se titula «Crisis», Valencia, Pre-Textos, 2007.
Ha traducido, junto a Stéphanie Ameri,
obras de Pier Paolo Pasolini, Filippo Tommaso Marinetti y Henri Michaux.
Forma parte, además, de numerosas antologías, entre las que se destacan:
10 menos 30.
La ruptura interior en la «poesía de la experiencia»,
de Luis Antonio de Villena,
y Veinticinco poetas españoles jóvenes,