El angel de la bicicleta cambiamos ojos por cielo
El angel de la bicicleta
Cambiamos ojos por cielo
sus palabras tan dulces,
tan claras cambiamos
por truenos
Sacamos cuerpo,
pusimos alas y
ahora vemos una
bicicleta alada que viaja
por las esquinas del barrio,
por calles por las
paredes de baños y cárceles
¡Bajen las armas que
aquí solo hay pibes comiendo!
Cambiamos fe por lágrimas
con qué libro se educó esta
bestia con saña y sin alma
Dejamos ir a un ángel y nos
queda esta mierda que nos
mata sin importarle de dónde
venimos, qué hacemos,
qué pensamos si somos obreros,
curas o médicos
¡Bajen las armas que aquí
solo hay pibes comiendo!
Cambiamos buenas por malas
y al ángel de la bicicleta lo hicimos
de lata Felicidad por llanto
ni la vida ni la muerte se rinden
con sus cunas y sus cruces
Voy a cubrir tu lucha más que
con flores Voy a cuidar de tu
bondad más que con plegarias
¡Bajen las armas que aquí solo
hay pibes comiendo!
Cambiamos ojos por cielo
tan claras cambiamos por truenos
Sacamos cuerpo, pusimos alas y
ahora vemos una bicicleta alada
que viaja por las esquinas del barrio,
por calles por las paredes de baños
y cárceles ¡Bajen las armas que aquí
solo hay pibes comiendo!.
León Gieco.