Eres una flor en el jardín de Dios.

Eres una flor en el jardín de Dios

Eres una flor

Eres una flor en el jardín de Dios.

Las personas buenas saben madrugar con el sol, saludan

con amor cada amanecer; están alegres, activas y optimistas;

hablan poco y con sencillez; no hablan mal de nadie;

elogian, estimulan y sirven sin interés, tienen para los demás

un buen deseo; no hablan de sí mismos, saben perdonar,

no maldicen, no mienten, no engañan, no exageran, ni tergiversan.


Las personas buenas procuran ser pacientes y humildes;

hacen algo por la felicidad de otros, conceden la razón y

no disputan; reconocen sus errores y sus limitaciones;

no se creen sabios ni poderosos, ni mejores que los demás;

no humillan, ni acusan, ni subestiman, ni censuran la moral ajena.

Las personas buenas son sinceras, leales y agradecidos;

no revelan secretos ni propios ni ajenos; no ridiculizan, ni maltratan;

saben mirar y sonreír como los niños; no ponen acechanzas

ni subyugan, no gritan ni amenazan;

saben usar sus manos solo para aliviar, enseñar y bendecir.


Las personas buenas tienen la capacidad de compartir su vida con los demás.

Son gente honesta, tanto en las palabras como en los hechos;

son sinceros y compasivos, y siempre se aseguran de que el amor

forme parte de todas las cosas que hacen.


Las personas buenas tienen la capacidad de brindarse a los demás

y ayudarlos frente a los cambios que enfrentan en la vida.

No temen mostrarse vulnerables; creen en su singularidad

y están orgullosos de ser lo que son.


Las personas buenas se permiten el placer de acercarse a los demás

y preocuparse por su felicidad. Han llegado a comprender que es el amor

lo que marca toda la diferencia en la vida.


Las personas buenas no dicen todo lo que saben;

aprecian a los demás y cuanto hacen, no son avaros ni envidiosos;

actúan con serenidad y con decoro; se adaptan a todo y a todos,

no hacen chismes, saben callar y no se meten nunca en vidas ajenas;

aman a su cónyuge y son fieles; en la prosperidad no se envanecen,

y la desgracia no los abate, porque saben hacer la voluntad del Padre,

cualquiera sea la idea o creencia que tengas de Él.

Ilustraciones navideñas

Silvita

Diseñadora, Casada, dedico mi sitio a preservar el Arte y la Cultura Infantil, A la memoria de mi sobrina Laura Ambrosio Battistel. Material uso escolar y docente

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