ATORMENTADA
Tú, que siempre jugaste
limpio, siempre de frente.
Que sufrías con el ajeno dolor
y reías con la alegría.
Ay! mi fértil niña, mi dulce,
mi eterna agonía!!!
Fuiste traicionada en tu
inocencia. Se te embargó la vida.
Se te bloqueó el aire.
Se te tapó el sol. Se te escondió la luna.
Y te dejaron sola: tú y la impía, la muerte y tú.
Y mamá no pudo darte su aire.
Ni su aliento, ni el beso de despedida.
Por eso atormentada vivo.
Por besar tus mejillas un día, por acariciar tu frente,
porque seas mía mi Laura de 21 otoños.
Por siempre mía, por siempre nuestra.
Por siempre viva.
MAMÁ
Cristy Battistel Roggio
Córdoba 9 de noviembre 2008. |