EL DIA QUE MI JARDÍN QUEDO SIN FLORES

Laurita amada hija,
la de la alegría a flor de Piel
la de la risa franca y alegre
la de la mano siempre tendida
para ayudar al amigo necesitado
para dar amor, a la gente mayor
que necesitaba de tu mano fuerte
y débil a la vez, quizás para recorrer
los últimos tramos de sus vidas.
Única en todo, perfecta en la perfección
Hasta que llego ese día
cuando tu hermano llamó a mi teléfono
cuando volvió a insistir con la llamada
llamada que nunca tendría que haber llegado
diciéndome que vos no estabas bien
recuerdo hija, mi desesperación por llegar a casa
y al llegar.... la noticia que aún retumba en mis oídos
cruda, cruel, lacerante, sin pedir permiso
hirió mi corazón de muerte
Y allá partió Papá a La Pampa
a reencontrarme con vos
con la secreta esperanza de que todo era un sueño
estaba convencido, que no era así
kilómetros y kilómetros sin articular palabra
solo mi pensamiento puesto en vos
y en el seguro y esperado reencuentro
en la esperanza de un tremendo error
pero al llegar, con solo ver los rostros
del personal del hospital
se desvanecieron mis esperanzas
ya intuía lo irreparable
el corazón, latía desesperadamente
o quizás no latía
poco importaba ahora, solo la mano
de tu hermano en mi hombro
y su cabeza apoyada en el,
le dije "se fuerte hijo y si no te sientes bien
tómate fuerte de Papá" y el me dijo
"y vos papi de quien te vas agarrar" lo miré
con dulzura, le tome el rostro con mis dos manos
lo estreche contra mi pecho y le dije "de Dios Hijo Mío"
caminamos por un pasillo interminable
hasta encontrarnos con esa puerta cerrada
El médico me miró, me preguntó
está preparado lo miré a tu hermano
y se abrió la puerta
ahí estabas ángel
dormida en un sueño de paz
tu rostro emanaba Paz
tenias una sonrisa en tus labios
besé tu frente, acaricié tus cabellos
apreté tus suaves manos, levante los ojos
hacia un punto perdido
y dije Señor esta contigo.
ese día mi jardín se quedó sin Flores
Papá

JULIO CESAR AMBROSIO

24-12-07 Córdoba, República Argentina
 

Poesías para Laura