PENSANDO EN TI
MI ADORADA
Cuan bellos fueron tus pasos
todos los conté, y cuando te
tomé tu mano para dirigir el
camino que encontré donde
nada ni nadie te dañara muy
labrado, de valores cimentado
estanques de agua pura en
nuestro hogar, mas nunca
me pasó por la mente que
te perdería, mi hija querida
Entre todos la
mas bella, la
mas tierna te veía tan dichosa
que no dudaba en pensar los
triunfos que te esperaban, hoy
como madre me siento frustrada
el dolor me enceguece es ese
punto del camino donde todo
se detuvo para mi como para
la familia, tu presencia tan
preciada, y ya de mi separada
Quién como humano podría
decirme que perder a un hijo
se acepta con alegría que el
cariño expresado queda en las
manos vacías y me llega la
melancolía, te tuve en mi vientre
fuiste mi adorada llena de dulce
amor y hoy no se en que lugar
estarás sin mi a tu lado
Tengo un dolor que me apuñala el alma, en esta casa todo se ve
sin ti tan desierto y yo tratando de
buscar una ventana que este por ti abierta, se que no fue vano los
veintiún años vividos que en mi corazón de madre están sellados
y aunque son brasas de Dios y de
sus cielos no se pueden apagar
ven hija mía, que yo te vea a la
luz del día, necesito otra vez tu
compañía, ven mi niña vuelve a
nacer que yo te llenaré tu camino
de frutos madurados
®VICTORIA LUCIA ARISTIZABAL®
BOGOTA COLOMBIA
JUNIO 20 DE 2006
Poesías para Laura
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