TUS MANOS

Extraño tus manos.
Abejas incansables,
laboriosas, tenaces.
Tus amorosas manos,
tus amadas y tibias manos.
golondrinas de veintiún
veranos felices.
Tus manos de un otoño
maldito.

Amo tus manos que
acariciaron tanto,
que dieron tanto.
Que mucho escribieron,
que muchos dolores
calmaron.

Tus manos que masajearon
a la abuela,
que cocinaron para los
tiítos, que ayudaron a todos
en sus tareas
de esta enloquecedora
vida diaria, que a veces
no me permite llorar a gritos.

Amo esas manos blancas y puras
que tanto hicieron de bello,
que tanto de bueno dieron,
que tan poco, a veces, de
algunos recibieron.

Amo esas manos heridas
por la cruel muerte
destructora e inoportuna,
esas palomitas lastimadas
que besé hasta el
suplicio en tu última cama.

Esas heridas las llevaré en
mi alma para siempre
y serán el símbolo de tu
entrega sin medida.
Amo tus manos
y a toda tú, Laura mía.

MAMA

CRISTY BATTISTEL ROGGIO

Poesías para Laura