Madre
Madre poema Miguel de Unamuno
… llévame a la cama.
Madre, llévame a la cama,
que no me tengo de pie.
Ven, hijo, Dios te bendiga
y no te dejes caer.
No te vayas de mi lado,
cántame el cantar aquél.
Me lo cantaba mi madre;
de mocita lo olvidé,
cuando te apreté a mis pechos
contigo lo recordé.
¿Qué dice el cantar, mi madre,
qué dice el cantar aquél?
No dice, hijo mío, reza,
reza palabras de miel;
reza palabras de ensueño
que nada dicen sin él.
¿Estás aquí, madre mía?
porque no te logro ver….
Estoy aquí, con tu sueño;
duerme, hijo mío, con fe.
Autor del poema
Biografía de Miguel de Unamuno
Filósofo y escritor español, Miguel de Unamuno nació en
Bilbao el 29 de septiembre de 1864.
Está considerado como el miembro más influyente
de la Generación del 98 y uno de los principales
intelectuales españoles de principios del siglo XX.
Licenciado en Filosofía y Letras, comenzó a
trabajar como profesor en 1883 mientras colaboraba
en diversas revistas. Sus teorías sobre la identidad vasca
chocaron con las nacionalistas tesis de Sabino Arana.
Tras una temporada en Europa, Unamuno volvió a España,
donde fue nombrado rector en la Universidad de Salamanca.
De tendencias políticas socialistas y republicanas,
sufrió repetidamente el boicot de grupos conservadores.
Bajo la dictadura de Primo de Rivera fue desterrado a Fuerteventura
para, posteriormente, exiliarse en París hasta la caída del régimen militar.
Tras la proclamación de la III República, en la que juega un papel importante,
decide alejarse del mundo político, visiblemente decepcionado
tras cumplir una primera legislatura como diputado independiente.
Durante la Guerra Civil española toma partido por el bando golpista,
pero tras su primera defensa del alzamiento llegó una tremenda
decepción y arrepentimiento al comprobar la purga política y los
fusilamientos, algunos de gente cercana a Unamuno, que ejecutó el bando franquista.
Tras una conocida discusión pública con Millán Astray,
en la que le espetó su famoso «Venceréis pero no convenceréis»,
Unamuno acabó sus días recluido en su propia casa,
sumido en una gran depresión y soledad.
En su obra se aprecia claramente el espíritu de la
Generación del 98 y su «Me duele España», el lamento
más utilizado por los intelectuales de fin de siglo para hablar
de la torpe evolución de una España a caballo entre viejas
glorias y nuevas miserias. Unamuno trató el tema desde
el ensayo cervantino, usando al Quijote como ejemplo y
metáfora, hasta en escritos de carácter más filosóficos
donde se aprecia la influencia de Kierkegaard o Hegel.
El eje de su obra, sobre todo en el tramo final, es
la disyuntiva entre su racionalismo por un lado y
su necesidad de creer en un Dios superior, en una bondad suprema,
quizá en un último sentido a la existencia. De sus ensayos cabe destacar
Del sentimiento trágico de la vida (1913), y en narrativa Niebla (1914) y
San Manuel Bueno Mártir (1933) puede que sean sus mejores y más conocidos trabajos.
Miguel de Unamuno murió en Salamanca el 31 de diciembre de 1936.