Canción neurótica
María Elena Walsh | Álbum Juguemos en el mundo II
La vida no tiene sentido,
la gente, qué bronca me da.
El mundo es sólo un biógrafo aburrido,
y el sol el biombo de la oscuridad.
Se me fatigó el balero
desde que aprendí a contar:
dos y dos son cuatro pero
no lo puedo soportar.
Neurótico, neurótico, neurótico
todo el mundo menos yo.
A mí no me quieren de veras
y nadie me comprenderá.
No importa, se ven caras tan fuleras
que ninguna me viene ni me va.
Yo sufrí un cortocircuito
que no se me arreglará
porque cuando era chiquito
me fajaba mi mamá.
Me paso las noches en vela
rumiando a Cortázar y el jazz,
después me desayuno en el Di Tella
que, créanme, es la única verdad.
Viene el corso a contramano
y yo cruzo en diagonal.
Entre locos de verano
soy el único esquimal.
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