Memorial sin Agravios
©Victoria Lucía Aristizábal
Este niño soy yo
Fuente y razón poderosa
De estar vivo aquí
Contemplando cada cosa
En presente y sin temores
Mis padres son los gestores
Del comienzo de mi paz
Y eso me hará muy capaz
De elegir de mis caminos
Todo los que son mejores
De Dios los más divinos
Esta niña soy yo
Embriagadita de amores
Con la esencia de vivir
Asombrada con los goces
Que pululan por ahí
Con mis padres y amigos
Con esos ritmos veloces
Que nos hacen distinguir
Las elecciones mejores
Para nuestro porvenir
Somos los niños felices
Los del estado de amor
Los despiertos y atentos
Con tanta paz, sin dolor
Motivados con aliento
Con desarrollos contentos
Y correctas directrices
Para estar más atentos
Con disciplina y valor
Afirmando las raíces
Gracias sobrenaturales
Nos llenan hoy de ilusión
Al saber que la infancia
Tiene con Dios consonancia
Cuando el amor es razón
Que les dará las señales
Para este entrenamiento
De lograr el fomento
De los valores actuales
Para una serena estancia
Si el amor tiene fuerza
Todo niño sabrá confiar
Nada le será extraño
Menos será uno huraño
Sabrá su sentir expresar
En cada noche serena
Cuando una madre buena
Sabe su afecto entregar
El será quién ejerza
La vida que ha de armar
Llénales bien su bodega
De una enseñanza sabrosa
Para amar en ejercicio
Sin errores y sin vicio
La vida será más hermosa
Cuando el bien se imprime
Y la creatividad no reprime
Y tampoco se delega
Pues el potencial no se riega
Si el amor esta desde su inicio
Que les levante la aurora
Para sentirse dichosos
Como los niños graciosos
Que se recrean y enamoran
De una vida que aflora
Con una paz edificada
Es la formación acertada
De padres muy cuidadosos
En un hogar de avanzada
No habrá música callada
Cuando los niños cantan
Son ellos fina presencia
Con su valor ensalzado
Un niño bien educado
Es jardín de consistencia
No habrá más insistencia
A hábitos bien arraigados
Y una motivación abonada
Con comprensión y paciencia
Son los niños mensajeros
Que nos traen equipaje
En este su eterno viaje
Serán ellos los primeros
Son de Dios iluminados
Con talentos tan certeros
Serán ejemplo y bagaje
En este nuevo crucero
Teniendo como anclaje
La virtud como asidero
Niños fuente de cristal
De arco iris penetrante
O de energía azulada
Es el niño un aspirante
De una formación total
Que implica ser integrante
De una conciencia avalada
Por Dios como Majestad
Una sinfonía angelical
De formación edificante.
Autora : Dra. Victoria Lucía Aristizabal