Orgullo y prejuicio
©Victoria Lucía Aristizábal
Ruge el alma, se enreda y se agiganta
La grata luz se apaga y el orgullo crece
Y en el momento en que la paz aguanta
Se desvanece el alma porque ya padece
Y ese monstruo indomable no suspira
Se ahoga en la soberbia y el prejuicio
Y al sentir el ósculo de amor delira
Más se aguanta porque pierde el juicio
Mira a su amado desde lejos y lo evita
Aunque tiembla de amor entre rosales
Los reflejos de emoción desean cita
Más su mente le obnubila con finales
Con orgullo se expresan sus amores
¡Qué tristeza el amor por afligido!
Cuando puede gozarse sin temores
Sintiendo del placer lo más querido
El alma no duerme cuando hace posible
Que el amor le arrulle sin la resistencia
Del rencor convulso que hace impasible
Ese afán que pone toda inconsistencia
Comprende que su amor tiene amargura
Contemplando sin cesar el infinito
Deseando el hombre de eternal figura
O quizás se quede con su interno grito
Más reivindica que el amor le pertenece
Que es una virtud que estima apropiada
Para una moral que en madurez se crece
Y en la experiencia es honestidad ganada
Y al contemplar de nuevo cada rastro
En las hondas tinieblas del vacío
Solo el amor suspira entre los astros
Y su íntimo beso de pasión, es luz, es brío.
Autora : Dra. Victoria Lucía Aristizabal