Es la madre, la santa, la bendita,
la que al pie de la cuna nos musita
una dulce oración;
la que todo lo aporta por su niño,
la que nos llena de inmortal cariño
y nos da el corazón.
Pintor nacido en mi tierra con el pincel extranjero pintor que sigues el rumbo de tantos pintores viejos
Aunque la virgen sea blanca píntame angelitos negros
Sabes hermano lo triste que estoy se me ha hecho duelo de trinos y sangre la voz
se me ha hecho pedazos mi sueño mejor se ha muerto mi niño, mi niño, mi niño,
mi niño hermano