Que hable la Felicidad
©Victoria Lucía Aristizábal
Que hable la felicidad y su elocuencia
Que sea de la mente comprensible
Del corazón arrebato y sugerencia
Y del alma, aquello que es querible
No pasa inadvertida, es la ventura
Magia de transformación y experiencia
Es de la imaginación su residencia
Fluyendo en su expresión segura
Un libro de caricias, fértil, adobado
En el alma que se entrega por entera
Donde en estratos del ser así prospera
En una realidad que ya ha logrado
Me ha enseñado a ser, hacer y hablar
En ese estado puro en que el espíritu
Habla con Dios atendiendo el ímpetu
Que nos brinda el lenguaje al expresar
Mina de diamantes es su diccionario
Que de la mente el pensamiento alienta
Llegando a recorrer lo que detenta
Empleando con pasión su abecedario
La felicidad es amor que transmitimos
Con fidelidad para quién nos valora
Porque el alma le dicta lo que aflora
Declaración que siempre requerimos
El corazón la oye en resonancia y edita
Leyendo con naturalidad y con sentido
La total desnudez con que ha vertido
La profunda espiritualidad, la que medita
La felicidad se viste clásica y moderna
Transforma el harapo en elegancia
Es el alma que entra en consonancia
Con las altas frecuencias que gobierna
Diáfana en su mensaje como su discurso
Transita con rectitud en donde irrumpe
Porta con honor su acento y cumple
Con todos los compromisos en su curso
Y descubro que es mi mundo que perdura
Dentro del ser, como con todos y contigo
Residencia de luz que va siempre conmigo
Y que ilumina toda senda si está oscura
A mi lado camina alegre, como tan silente
Transparencia de arcángel cuya oferta
Es discreta y tajante como experta
Pues la felicidad es fascinante y evidente
Y en la serenidad es donde hospeda
La paz que en su transcurso es comitiva
Disfrutando de su integridad en exclusiva
Fiel al amor integral, donde se queda.
Autora : Dra. Victoria Lucía Aristizabal