Regalos de Dios con un alma fecunda que germina
Regalos de Dios
©Victoria Lucía Aristizábal
Yo te di la serenidad que te conforta
Te di también la luz, la vida buena
Para aquel que sufre y la soporta
Y que siente en su alma mi voz llena
Te di la paz, sin martirios ni congojas
Con un alma fecunda que germina
La dicha también te di con verdes hojas
Y el encanto de ser que te ilumina
¿Recuerdas?
Te di, los dones, virtudes y talentos
Un espíritu terso donde se mira el lago
Y todos los cielos donde muy atentos
Se aman los seres donde Yo me halago
Te di el poder para transformar tu vida
La capacidad de sentir que en ti se hizo
El aliento para momentos de caída
Y todo lo que tu voluntad hace preciso
Te di la fuerza del alma en ancha senda
Que visita con amor a sus hermanos
La solidaridad para quién bien entienda
Que Yo soy tu Padre con tendidas manos
¿Recuerdas que Te di el vigoroso impulso
Para crear todo lo que no te hiciera daño?
¿El centro donde Yo habito en cada pulso
Donde tu corazón te late sin engaño?
Te tendí mis brazos, aunque no me veías
En el manto de flores de cada primavera
Todo te lo di y lo tomaste o no advertías
Más aún, en tus sombras fui la vida entera
Me he acercado en mi voz, palabra y obra
En lo que debes aprender internamente
Te derramé mis bendiciones, y de sobra
Recordándote quién soy, eternamente!
Autora : Dra. Victoria Lucía Aristizabal