El Martes Santo continúan las celebraciones de la
Semana Santa cristiana, que conforme va acercándose
los días de los principales cultos (Jueves y Viernes
Santo) siguen su reflexión acerca de diversos
pasajes de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús
de Nazaret.
LITURGIA DEL MARTES SANTO
En el Evangelio del Martes Santo, Jesús anticipa a sus
discípulos la traición de Judas y las Negaciones de San
Pedro. El texto es de San Juan:
En aquel tiempo, Jesús, profundamente conmovido, dijo:
-«Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar».
Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no
saber de quién lo decía. Uno de ellos, el que Jesús
tanto amaba, estaba reclinado a la mesa junto a su
pecho. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por
quién lo decía. Entonces él, apoyándose en el pecho de
Jesús, le preguntó:
-«Señor, ¿quién es?».
Le contestó Jesús:
-«Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado».
Y untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el
Iscariote. Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces
Jesús le dijo:
-«Lo que tienes que hacer hazlo en seguida».
Ninguno de los comensales entendió a qué se refería.
Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús
le encargaba comprar lo necesario para la fiesta o dar
algo a los pobres. Judas, después de tomar el pan, salió
inmediatamente. Era de noche. Cuando salió, dijo Jesús:
-«Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es
glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también
Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará.
Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Me
buscaréis, pero lo que dije a los judíos os lo digo
ahora a vosotros: Donde yo voy, vosotros no podéis ir».
Simón Pedro le dijo:
-«Señor, ¿a dónde vas?»
Jesús le respondió:
-«Adonde yo voy no me puedes acompañar ahora, me
acompañarás más tarde».
Pedro replicó:
-«Señor, ¿por qué no puedo acompañarte ahora? Daré mi
vida por ti».
Jesús le contestó:
-«¿Con que darás tu vida por mí? Te aseguro que no
cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces».
Juan 13, 21-33 36-38 |