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Happy Halloween laminas para bajar
Ruth Morehead Halloween,
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Happy Halloween tradición para niños
Halloween, contracción de All Hallow´s Eve
(Víspera de Todos los Santos) también
conocido como Noche de Brujas es una
fiesta de origen pagano que se celebra
el 31 de octubre y cuyas raíces provienen
de un antiguo festival celta de hace
más de 3.000 años conocido como
Samhain («Fin del verano» en irlandés antiguo).
¿Qué significa Halloween en el cristianismo para niños?
Para el siglo ocho, queriendo cristianizar
la fecha, la iglesia católica declaró que
el primer día de noviembre seria el día
de Todos los Santos aunque la mayor
parte de las prácticas de samhain continuaron.
El nombre halloween viene de la frase
en ingles All Hallow’s Eve
que significa «víspera de todos los santos».
Halloween ha llegado a nuestros días
más en forma que nunca gracias,
en parte, al entusiasmo con
el que el cine y la cultura popular
norteamericana lo han incorporado
y exportado al mundo, pero sin embargo,
Halloween no es una fiesta
típicamente americana.
Sus orígenes se remontan a
la Edad Media, cuando pueblo
tan diferentes como los romanos y
los pre-colombinos del Nuevo Mundo
celebraban la colecta de las cosechas
y se preparaban para los
meses de invierno.
Según la tradición celta,
de donde surge el Halloween actual,
el 31 de octubre es el día en el que
los mundos de los vivos y de los
muertos se solapan.
Calabazas (pumpkins), esqueletos
y caramelos sirven para adornar
un rito que, efectivamente,
iniciaron los celtas, con
la llamada noche de Samhain,
que duraba tres días y comenzaba
el 31 de octubre, en la que
se celebraba con una hoguera
el fin de verano, de la buena
cosecha y la llegada de los
días cortos y fríos del otoño.
En España tuvo también alguna
pequeña conexión y arraigo,
especialmente en el norte.
Muy particularmente en la Asturias
remota, donde los días de difuntos
se celebraban con niños que
portaban lámparas encendidas y
pedían comida a las puertas de las
casas durante la noche: una costumbre
pagana que, con el paso de los años,
la Iglesia terminó cristianizando
hasta que las velas acabaron iluminando
imágenes de Santos que también
se portaban de casa en casa.