Inocencia perdida
¡Ay que tremendo dolor yo siento!
Al estar inmóvil y pensando
En los niños que inocentes lloran
Porque poco a poco los están matando
¡Ay que tremendo dolor yo siento!
Al estar inmóvil y pensando
En los niños que inocentes lloran
Porque poco a poco los están matando
Sentada frente a frente cierto día
La niña ensimismada en el espejo
Miró que la dulzura era reflejo
De una mirada clara y de alegría
Son los inocentes
Los que sufren con motivo
Los del grito terminal
Quebrado en sus gargantas
Los del espíritu agotado
Los sin bien y mucho mal
Cada día la vida es nueva y nos mueve
A mayor elevación y más conciencia
La niñez, la adultez y la adolescencia
Permite que el alma surja y nos eleve
Tú sabes que eres, una conocida
Que dentro de ti está toda la magia
De quién ha vivido firme y decidida
La intuición, de quién se presagia
Antes que se consuman nuestras energías
Antes de que se paralicen nuestras vidas
Y el amor ceda a la amistas futura
Y se extinga el cariño simplemente