Hijo del cerro presagio de mala muerte, niño silvestre que acechando la acera viene y va. Niño de nadie
que buscándose la vida desluce la avenida y le da mala fama a la ciudad.
Por haberte lavado las manos y desayunar. Por haberte vestido tu solo, por haber dado un beso a mamá. Por haber ido hoy al colegio, por haber compartido tus juegos