Todito te lo consiento que estilo tanto sentimiento
Todito te lo consiento
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de Rafael de León
¿Te acuerdas de aquella
copla que escuchamos
aquél día sin saber
quién la cantaba ni de qué
rincón salía?
Pero¡ que estilo!
¡Que duendes!
¡Qué sentimiento y qué voz!
Creo que se nos
salieron las lágrimas
a los dos…
Todito te lo consiento
menos faltarle a mi madre,
que una madre no se
encuentra ya ti te
encontré en la calle..
No vayas a figurarte
qué esto va con intensión….
Tú sabes que por ti tengo
clavado en el corazón el
querer más puro y firme
que ningún hombre sintiera
por la que Dios unió y trino
le entregó de compañera .
Pero es bonita la copla y
entra bien por soleares:
Todito te lo consiento
menos faltarle a mi madre…
Y me enterado casualmente
de que le faltaste ayer…
Y nadie me lo ha contado..
¡Nadie! Pero yo lo sé.
Yo tengo entre dos amores
mi corazón repartido;
se me encuentro uno
llorando es que el otro
lo ha ofendido
Y, mira …
Nunca me quejo
de tus caprichos constantes…
-¡Quiero un vestido !-
¡Catorce! –
¡Quiero un reloj!
-¡De brillantes!
Ni me importa
que la gente vaya
de mí murmurando
que soy para ti un muñeco…
…si me has quito el mando…
… en la diestra y
la siniestra tienes
un par de agujeros
por donde se va a los
baños el río de mis dineros….
¡Y a mí qué !
Con tal que nunca
de mi lado te separes,
todito te lo consiento…..
menos faltarle a mi madre.
Porque ese mimbre de luto
que no levanta su voz,,
que, es seis años,
no ha tenido contigo
ni un sí ni un no, que
anda como una pavesa,
que no gime ni suspira
que se le llenan los ojos
de gloria cuando nos mira,
que me crió con su sangre,
que me llevaba la mano
para que me santiguara
como todo fiel cristiano,
y en las candelas del hijo
consumió su juventud
cuando era cuarenta veces
mucho más guapa que tú…
tienes que hacerte la cuenta
que la has visto en los altares
e hincarte de rodillas
antes de hablar de mi madre..
Porque el amor que te tengo
se lo debes a su amor que yo
me casé contigo porque
ella me lo mandó
Con qué, a ver si tu conciencia
muy semejante a aquel cante
si saber quién lo cantaba
A la madre de mi alma la
quiero desde la cuna…
¡Por Dios, no me la avasalles,
que madre no hay más que una
y a ti te encontré en la calle!