Virgen Maria Santísima
Virgen Maria Santísima nuestra señora del Silencio
Autora Dra. Victoria Lucia Aristizabal
Tus silencios son las mejores enseñanzas,
para encontrar en nosotros
Tu amor y el amor de Tu hijo Jesucristo.
Tu silencio es el ejemplo de cómo
debemos ser contemplativos y
contempladores del amor que en
nuestros corazones fluye para ser,
para servir, para sentir, para lograr la
sobriedad que calla e impide la
palabra vacua, sin profundidad, ni fondo.
Tu silencio es el aprendizaje
de cómo debemos callar el grito
de tanta palabrería insulsa que a
nuestra mente impide internalizar
los valores que hacen un corazón
profundo y un alma arrullada en
la paz del espíritu.
Tu silencio Madre es el ejemplo de
cómo debemos cultivar la humildad,
evitando hacer alardes, voceríos,
pues la razón y la perfección no
están en los que gritan, sino en los
que cumplen silenciosamente la voluntad del Padre.
Tu silencio ante la muerte de
Tu Hijo es la enseñanza de que
hay que tomar posturas de resignación
y aceptación de todo aquello que en
el dolor nos redime, salva, purifica, y
sosiega, lo que nos brinda confianza y
fortalece nuestro carácter cuando
tenemos hoy más que nunca que
aprender a superar pruebas tan difíciles
en un momento donde El Planeta
y nuestro universo interior está
mudando su coraza para liberar
la luz que solo puede alumbrar
en los corazones que en el
amor incondicional germinan.
Hoy tu silencio es el de una
para ofrecérnoslo tan generosamente
para la salvación de nuestras almas.
Bendita seas Madre por este regalo
invaluable que nos recuerda cada año,
hacia donde debemos mirar, amar, valorar,