Vivir en Dios vida de aventura ensueño y de grandeza
Vivir en Dios vida de aventura ensueño y de grandeza
es vida de aventura;
Vida llena de ensueño
y de grandeza;
Rumbo heroico que
apunta hacia la altura
Persiguiendo la
gracia y la belleza.
La vida en Dios
es fe de iluminado
En un perpetuo
florecer de cumbre;
Es ser un siervo
del mar, bañado
En el claror intenso
de su lumbre.
La vida en Dios es
ir por los caminos
Ardiendo el corazón,
la mano abierta;
Y llenar de los
cánticos divinos
La soledad
estéril y desierta.
La vida en Dios
es fuego y armonía;
Es salmo y es
poema de Ternura
Que en la aspereza
cruel de cada día
Va dejando la
miel de su dulzura
La vida en Dios
es ruta dolorosa;
Es visión de la
cruz, jalon de gloria:
Es pasar por la
noche tenebrosa
Y despertar en
alba de victoria…
— Francisco E. Estrello —
Concédeme la gracia,
tantas veces pedida,
y sáciame del Agua de la Vida.
Que brille la mañana,
que nazca una sonrisa,
al dulce son del Agua de la Vida.
¡Qué triste está mi alma!
¡Qué sola y qué perdida,
cuando no tiene el Agua de la Vida!
Detén ya tu mirada
sobre mi alma dormida
y llénala .
La noche es ya cerrada,
la mesa está servida,
sólo nos falta
La fuente traspasada
que brota de tu herida
trae sangre con ella.
Subid a la montaña
y acariciad su cima,
de donde sale .
Dejad nacer el alba,
dejad correr la brisa
e id a beber el Agua de la Vida.
Sobre una cruz clavada,
temblando en agonía,
la humanidad de Dios nos justifica.
De su costado mana, caliente y dolorida,
como de un manantial.
Si la suerte está echada,
si ya no hay voz que grita,
dejad que se oiga .
Si la hoguera se apaga,
si abrasa la sequía,
dejad que corra .
Me asomo a la ventana,
a ver pasar el día
y oigo el rumor .
Como la luz temprana,
que muere y resucita,
así también .
Decid a la mañana,
gritad al mediodía
que Dios se nos ha dado por bebida.
Lo que otros esperaban
es ahora la noticia:
Jesús resucitado da la vida,