Éxtasis poesía de Gabriela Mistral imágenes gratis de Morehead
Ahora, Cristo, bájame los párpados, pon en la boca escarcha, que están
de sobra ya todas las horas y fueron dichas todas las palabras.
Me miró, nos miramos en silencio mucho tiempo, clavadas, como en la muerte, las pupilas.
Todo el estupor que blanquea las caras en la agonía, albeaba nuestros rostros.
¡Tras de ese instante, ya no resta nadar! Me habló convulsamente; le hablé, rotas,
cortadas de plenitud, tribulación y angustia, las confusas palabras.
Le hablé de su destino y mi destino, amasijo fatal de sangre y lágrimas.
Después de esto ¡lo sé! no queda nada! ¡Nada!
Ningún perfume que no sea diluido al rodar sobre mi cara.
Mi oído está cerrado, mi boca está sellada.
¡Qué va a tener razón de ser ahora para mis ojos en la tierra pálida! ¡ni las rosas sangrientas ni las nieves calladas!
Por eso es que te pido, Cristo, al que no clamé de hambre angustiada:
¡ahora, para mis pulsos, y mis párpados baja!
Defiéndeme del viento la carne en que rodaron sus palabras;
líbrame de la luz brutal del día que ya viene, esta imagen.
Recíbeme, voy plena, ¡tan plena voy como tierra inundada.
Gabriela Mistral
es una de las principales figuras de la literatura chilena y latinoamericana,
siendo la primera mujer y la primera persona latinoamericana en ganar
el Premio Nobel de Literatura, el cual recibió en 1945.
Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga,
conocida por su seudónimo Gabriela Mistral (Vicuña, 7 de abril de 1889 – Nueva York, 10 de enero de 1957),
fue una destacada poetisa, diplomática y pedagoga chilena.
¿Qué características tienen los poemas de Gabriela Mistral?
Sus temas predilectos fueron: la maternidad, el amor, la comunión con la naturaleza americana, la muerte como destino, y, por encima de todos, un extraño panteísmo religioso, que, no obstante, persiste en la utilización de las referencias concretas al cristianismo.
¿Que empezó a escribir Gabriela Mistral?
«Ella es parte de nuestro patrimonio nacional, y todos piensan que la conocieron». Nacida Lucila Godoy Alcayaga en 1889, Mistral empezó a escribir desde niña y tomó su nombre literario de un poeta francés cuando su primera colección de poemas, Sonetos de la muerte fue publicada en 1914.
Obras
Sonetos de la Muerte (1914)
Desolación (1922)
Lecturas para mujeres (1923)
Ternura (1924)
Nubes blancas y breve descripción de Chile (1934)
Tala (1938)
Todas íbamos a ser reinas (1938)
Antología (1941)
Lagar (1954)
Recados, contando a Chile (1957)
Poema de Chile (1967, edición póstuma)
Almácigo (2008, edición póstuma de poemas inéditos)
Niña errante (2009, epistolario con Doris Dana)