Letania del Niño Jesús glorificador te alabamos
Letania del Niño Jesús glorificador te alabamos
Niño recién nacido
Te alabamos todos Niño Poderoso Te alabamos todos
Niño Amable Te alabamos todos Niño Humilde
Te alabamos todos Niño Venerable Te alabamos todos
Niño Fiel Te alabamos todos Niño Creador Te alabamos
todos Niño Salvador Te alabamos todos Niño Consolador
Te alabamos todos Niño Laudable Te alabamos todos
Niño Glorificador Te alabamos todos Niño Misericordioso
Te alabamos todos Niño Espiritual Te alabamos todos
Hijo de María Te alabamos todos Modelo de Castidad Te alabamos
todos Luz de la Redención Te alabamos todos Sol de la
Verdad Te alabamos todos Alivio del Pecador Te alabamos todos
Maná del Consuelo Te alabamos todos Tesoro de la gracia
Te alabamos todos Estrella del Alba Te alabamos todos
Faro de consolación Te alabamos todos
Bálsamo de la Salud Te alabamos todos
Alegría de los Justos Te alabamos todos Templo de la Pureza
Te alabamos todos Templo de la Verdad Te alabamos todos
Padre de Israel Te alabamos todos Príncipe de los Patriarcas
Te alabamos todos Luz de los Profetas Te alabamos todos
Maestro de los Apóstoles Te alabamos todos Árbol de la Vida
Te alabamos todos Vertiente de Virtudes Te alabamos todos
Divino Emmanuel Te alabamos todos Deseado del Mundo
Te alabamos todos Antorcha de Pureza Te alabamos todos
Modelo de Perfección Te alabamos todos Inspiración Celestial
Te alabamos todos Patriarca de Justicia Te alabamos todos
Depósito de Bondad Te alabamos todos Lucero de la
Fe Te alabamos todos Arca de Felicidad Te alabamos todos Dios
Humanado Te alabamos todos Principio y
Fin de todas las cosas Te alabamos Todos.
¿POR QUÉ LA CUARESMA EN LA IGLESIA CATÓLICA?
“La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto” (n. 540).
¿CUÁL ES, POR TANTO, EL ESPÍRITU DE LA CUARESMA?
Debe ser como un retiro colectivo de cuarenta días, durante los cuales la Iglesia, proponiendo a sus fieles el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto, se prepara para la celebración de las solemnidades pascuales, con la purificación del corazón, una práctica perfecta de la vida cristiana y una actitud penitencial.
¿QUÉ ES LA PENITENCIA?
La penitencia, traducción latina de la palabra griega metanoia que en la Biblia significa la conversión (literalmente el cambio de espíritu) del pecador, designa todo un conjunto de actos interiores y exteriores dirigidos a la reparación del pecado cometido, y el estado de cosas que resulta de ello para el pecador.
Literalmente cambio de vida, se dice del acto del pecador que vuelve a Dios después de haber estado alejado de Él, o del incrédulo que alcanza la fe.
¿QUÉ MANIFESTACIONES TIENE LA PENITENCIA?
“La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La Escritura y los Padres insisten sobre todo en tres formas: el AYUNO, la oración, la limosna, que expresan la conversión con relación a sí mismo, con relación a Dios y con relación a los demás. Junto a la purificación radical operada por el Bautismo o por el martirio, citan, como medio de obtener el perdón de los pecados, los esfuerzos realizados para reconciliarse con el prójimo, las lágrimas de penitencia, la preocupación por la salvación del prójimo, la intercesión de los santos y la práctica de la caridad “que cubre multitud de pecados” (1 Pedro, 4,8.).” (Catecismo Iglesia Católica, n. 1434).