Propuesta para Navidad
Propuesta para Navidad que sea santo el mundo
¡Santo es el mundo como bueno! ¡Es mejor que lo pensemos!
Como Dios que en toda obra maestra al mundo dejó de delicias lleno.
No hay duda de Su amor, de su consuelo,
de Su Maestría en cada parte de este suelo.
Que cante nuestra voz, llena de alegría
a celebrar esta vivienda terrenal como celeste,
que cante el mundo
¡Paz a los hombres!
Que no tenga exclusión de raza, religión ni nombre,
porque bendito es cada uno, a nadie excluye y
si hay uno que le ignora, que de pena por lo material llora,
si hay alguno que lo desprecia y que
Su amor incondicional no aprecia, que deja el espíritu
desierto sin abrir su amor para llegar al puerto donde
El espera y el alma de lágrimas anega, Jesús llega!
Para todos tiene su perdón como su amor.
¡Santo es el Mundo como bueno!
¡Es mejor que lo sintamos!
Que sean nuestras voces las músicas sonoras
con el sol del alma desplegando el amor
que a todos vamos dando porque no hay
otra oportunidad que ésta.
Exalta tu ánimo y ponte en movimiento
que el más noble sentimiento sea tu amparo,
el que proyectas para valorar el mundo,
para sentir lo bueno, lo bello y lo profundo que
nos da la libertad con Su inmortal
aliento que La Madre diosa en nuestro
espíritu enciende para quién sabe y
entiende que Dios es Padre, Madre, Hijo y Espíritu Santo,
la Gloria del Mundo, la ventura.
¡Santo es el Mundo como bueno!
¡Es mejor que lo logremos!
Que el corazón es Su corazón para consolar nuestros pesares,
nuestro fuero interno, manantial de inocente amor
que pretende recuperar su celestial encanto para
quitar por fin la venda de los ojos y que cause
con sus actos felicidad y no enojos.
Voces gentiles, angélicas, purísimas y dichosas
que suspiran ante el amor de Dios que como serena
alborada nos trae la confianza para la soledad,
el abandono, el desamor y la indiferencia.
Es hora de pedir clemencia y de verter en el alma
del Mundo nuestro manantial de purísima limpieza
cuando hayamos pedido perdón y alabado Su Grandeza.
Que cada acto le honre con valor y arrojo y vierta
de esplendor el mundo que no hay nadie caído
que no se pueda levantar. Levántate y anda,
camina seguro con los pies sobre esta tierra que
es milagro, semilla, abono, fruto, cuidado y Edén,
herencia para fecundar y engalanar con el corazón
ardiente, lleno de certezas, haciendo duelo a los
pasados errados y dando la bienvenida a los presentes
eternos que solo saben amar, bendecir, orar, meditar,
agradecer, perdonar, levantar los brazos al cielo y quedar
con la memoria de nuestras victorias y nuestra piedad.
¡Santo es El Señor Dios del Universo,
llenos están los cielos y la tierra de Su Gloria.
Bendito el que viene en el Nombre del Señor.
el que en Su Amor reposa! ¡Bendito el que tiene
Su certeza y alaba con amor y sin temor Su Grandeza!
Que sea Santo como Bueno
Una propuesta para Navidad
©Victoria Lucía Aristizábal
Autora : Dra. Victoria Lucía Aristizabal
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