Educacion ambiental y los niños
Educacion ambiental y los niños
La educación ambiental y los niños
Ayuda en el desarrollo de la responsabilidad
ambiental de los niños y niñas para entender
y cuidar el planeta, tener conciencia del daño
que se genera ante la contaminación y
mantener un ambiente sano
para todos los que vivimos en él.
Ámbito formal y no formal
Hay diversos ámbitos a los que
aplicar la Educación Ambiental.
Nos referimos a la educación formal
cuando hablamos de la
educación reglada, impartida en escuelas.
Es la educación oficial a la que tienen
derecho todos los ciudadanos.
La educación no formal no entra
en la educación convencional.
Se puede decir, que hoy por hoy,
la Educación Medioambiental es no formal,
no hay métodos concretos ni planificaciones
ni temarios ni en todos los centros se trata por igual.
No es oficial.
Analizando la educación medioambiental
en su ámbito no formal, podemos
empezar con la frase:
“Todo el proceso educativo
debe desembocar en la acción
positiva sobre el entorno”.
Se trata de educar en una sensibilidad
que haga modificar actitudes negativas
en relación a nuestro entorno.
El hecho de tener un conocimiento
sobre un tema específico,
sobre medio ambiente,
o sobre cualquier otro,
trae consigo un cambio de
actitud en la mayoría de las veces,
ya que no es causa-efecto,
pero sí es verdad que
hay cierta influencia.
Al hablar de ámbito no formal,
y analizando los documentos
sobre el tema, nos referimos
al ámbito de la familia, los amigos…
aquello que, como hemos
dicho anteriormente,
no está institucionalizado ni formalizado.
Desde estos ámbitos de
forma consciente o inconsciente
se transmiten valores y acciones.
No se puede separar el término
medio ambiente y el término desarrollo,
ni tampoco educación y desarrollo.
La educación tiene un papel fundamental
en el desarrollo de una persona y
este desarrollo debe respetar el
medio ambiente, del que formamos
parte como seres vivos.
Según María del Mar Asunción y
Enrique Segovia, estamos en una
situación en la que hay mucha información
en el plano del medio ambiente,
pero no toda es de calidad.
Los medios de comunicación
tienen un papel fundamental
en este sentido en la
educación medioambiental no formal.
Se debe transmitir una información
contrastada de calidad y
con unos valores de respeto.
En ocasiones, los medios toman
la posición de que las tecnologías
serán las salvadoras del problema
medioambiental, se ponen de parte
de un enfoque tecnocentrista.
Los medios convencionales transmiten
la ideología y los valores dominantes y,
en este sentido,
la Educación Medioambiental
en el plano no forma no sale bien parada.
Cobra en este sentido,
un papel relevante la familia.
Si los padres no tienen esa conciencia
no se la podrán transmitir a sus hijos.
Se hace necesario por tanto,
incentivar actividades concretas
y atrayentes para cualquier persona,
de cualquier edad y
estatus social de la población.
Pasando al plano de la educación formal,
es decir, la oficial y la institucionalizada,
deben incorporar programas en relación
al medio ambiente.
Esto es fundamentalmente
por dos razones:
la escuela es un espacio donde el niño
se desarrolla en una etapa
importante de su vida y por lo tanto,
se tienen que tratar temas importantes
para la sociedad, en este caso,
el medio ambiente, lo es.
El medio ambiente es un tema
que está cobrando importancia y
por lo tanto debe estar en el aula,
la escuela se tiene que relacionar
con la vida.
En este sentido, debe ser transversal,
estar contemplada en todos los
saberes que se transmiten.
No se trata de un enfoque tecnológico,
sino ético, valores como la
responsabilidad, la solidaridad,
la cooperación, el respeto
por la diversidad.
Por lo tal, para lograr que el ser humano
realice interacciones con la
naturaleza más armoniosas,
es necesario realizar una educación
ambiental de manera Integral en
los niños y las niñas,
no viéndola en las aulas como
contenidos a tratar sino como
ejes transversales a partir de los
cuales los niños aprenden a
relacionarse con su medio,
conocerlo, aprender de él y
comprender que son parte de éste
y por lo tanto tienen que cuidarlo.
Esto se tiene que tratar sobre
todo en los primeros años de escolaridad,
ya que en el lapso de 4- 6 años,
que es cuando comienzan a
cimentar sus normas morales,
es aquí donde comienzan a decidir
por sí mismos lo que está bien y
lo que está mal de acuerdo a las
consecuencias que acarrean sus actos.
Así mismo, aquella persona
que desee dar una educación ambiental
formal tiene que tener
en claro lo que es Educación.
Comúnmente se cree que la educación
es solo la transmisión de conocimientos,
dando más peso a los contenidos conceptuales;
si se quiere lograr algo verdaderamente
cimentar los conocimientos,
debemos tener en consideración
que educar es toda relación
interpersonal capaz de promover
la construcción de conocimientos,
ideas, actitudes y valores que
permitan a niños y niñas desarrollarse
integralmente y vivir en
sociedad buscando el bien común,
es decir, que vayan de la mano el saber,
saber hacer y saber ser, ya que poseyendo
conocimientos, actitudes y
habilidades se logra una
mejor educación ambiental.
Se puede plantear un programa
que ha de nacer de necesidades
reales que existan en el medio
en el que se va a desenvolver.
La minería es uno de los sectores
económicos más contaminantes e
impactantes en el mundo, no sólo
por sus métodos de extracción que
cada vez son más agresivos por
conseguir mayores ganancias en
menor tiempo, sino también por
las consecuencias de corto,
mediano y largo plazo que afectan
los recursos agua, suelo y aire,
condenando la vida de las
especies naturales y las comunidades
en las que se insertan los
proyectos mineros.
La actual crisis mundial y la
desestabilización económica que
ha dejado la devaluación del dólar,
ha provocado que los inversionistas
pongan sus ojos en el antiguo y más
codiciado activo del mundo, el oro,
cuyo precio tenía un valor de $250/onza
troy para el año 2000, y ha aumentado
de manera estrepitosa, alcanzando
un valor de $1 750/onza troy para el 2011.
La reincidente búsqueda del oro y la
visión política de los gobiernos de la
Región Centroamericana, quienes han
abierto sus puertas a la inversión