Elefante
Elefante asiático
(Elephas maximus) está considerado como una especie en peligro de extinción es una especie de mamífero proboscídeo de la familia Elephantidae. Es el mayor mamífero del continente asiático
Su distribución original
se extendía desde el sur de China
e Indonesia occidental
hasta las costas del golfo Pérsico
y el sur de Mesopotamia,
donde desapareció ya en el Neolítico.
En la actualidad se circunscribe a
Sri Lanka, sur y noreste de la India,
Bangladesh, Indochina,Malacia,
Sumatra y noreste de Borneo.
Se encuentra tanto en estado
salvaje como doméstico y es
muy frecuente en zoos y circos.
Está considerado como
una especie en peligro de extinción.
Como su pariente el elefante africano
(Loxodonta africana),
el elefante asiático está provisto
de gran cabeza, trompa larga y musculosa,
cuello corto casi inexistente,
cuerpo grande en forma de barril y
patas en forma de columna.
Las diferencias entre ambas especies
son abundantes: para empezar,
los elefantes asiáticos son más pequeños,
con 2,0-3,5 metros de altura frente a los 2,7-4,0 metros
que alcanzan los elefantes africanos
(desde los elefantes asiáticos de Borneo
hasta los de Sri Lanka por parte de los asiáticos,
y desde los elefantes de la selva hasta los de
la sabana por parte de los africanos), de
cabeza abombada, orejas más pequeñas y
redondeadas que no cubren los hombros,
espalda arqueada y cola proporcionalmente
más larga, aunque también coronada por
un penacho de pelos negros, los únicos
de longitud considerable en su piel dura,
gruesa y correosa.
Al contrario que los elefantes africanos,
no todos los elefantes indios
presentan colmillos (que en realidad
no son tales, sino incisivos alargados);
son largos y de tamaño considerable
en la mayoría de los machos,
pero las hembras con frecuencia
carecen de ellos.
De longitud en la cabeza y el
cuerpo miden de 5,5 a 6,4 metros,
la cola alcanza de 1,2 a 1,5 metros.
En cuanto a los otros dientes, poseen
4 grandes molares de dimensiones
y reemplazo similar a lo referido en
el artículo sobre el elefante africano,
aunque de morfología algo diferente.
Los pies de las patas delanteras tienen
cinco dedos en forma de pezuña, y
los de las patas traseras, cuatro.
El extremo de la trompa sólo
presenta un lóbulo.
A pesar de sus 5 toneladas de peso,
los elefantes indios se mueven
con relativa agilidad y de forma
bastante segura, incluso en
terrenos montañosos.
La velocidad promedio de la marcha
es de 5-6 kilómetros por hora, aunque
pueden correr a más de 40 km/h
si se asustan o enfadan.
Son buenos y resistentes nadadores,
cualidad que en el pasado les permitió
colonizar algunas islas de Indonesia a las
que no se podía llegar andando,
ni siquiera durante la bajada de los
mares típica del Pleistoceno.
Los individuos salvajes
viven en los bosques tropicales asiáticos,
donde se alimentan de una amplia
gama de hojas y frutas, en manadas
compuestas por hembras
(entre las que se encuentra
una más vieja, la matriarca, que dirige el grupo),
sus crías y a menudo un macho viejo,
acompañado ocasionalmente de otro joven.
La mayoría de los machos, sin embargo,
abandonan el grupo cuando llegan a
la adolescencia y llevan a cabo una vida
solitaria, acercándose solamente a las manadas
de hembras cuando perciben por
infrasonidos que una de ellas desea reproducirse.
Entonces los machos compiten entre sí, y
el que resulte vencedor se aparea con
la hembra en caso de que ella lo acepte
(cosa que tampoco sucede a menudo).
Después de 22 meses nace una única
cría que mama, en ocasiones, hasta los
5 años, aunque puede seguir a la manada a
los 3 ó 4 días de nacer y hacia los 6 meses
ya comienza a ingerir materia vegetal.
Las crías son vulnerables a los ataques
de los leopardos y especialmente de los tigres,
por lo que los integrantes de la manada cooperan
para no perder de vista a los más pequeños.