La primavera besaba suavemente la arboleda,
La Primavera besaba , poema de Antonio Machado, español.
La primavera besaba suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba como una verde humareda.
Las nubes iban pasando sobre el campo juvenil…
Yo vi en las hojas temblando las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido, todo cargado de flor -recordé-,
yo he maldecido mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida, me he parado a meditar…
!Juventud nunca vivida quién te volviera a soñar!
Antonio Machado
Antonio Machado Ruiz
(Sevilla, 26 de julio de 1875 –
Colliure, 22 de febrero de 1939) fue un poeta español,
el más joven representante de la Generación del 98.
Su obra inicial, de corte modernista, evolucionó
hacia un intimismo simbolista con rasgos románticos,
que maduró en una poesía de compromiso humano,
de una parte, y de contemplación casi taoísta de la existencia,
por otra; una síntesis que en la voz de Machado
se hace eco de la sabiduría popular más ancestral.
Dicho en palabras de Gerardo Diego,
«hablaba en verso y vivía en poesía».
Fue uno de los distinguidos alumnos
de la ILE, con cuyos idearios estuvo
siempre comprometido.
Murió en el exilio en la agonía de la
Segunda República Española.
Infancia en Sevilla
El rincón de la alberca en uno de los patios del
Palacio de las Dueñas, en una de cuyas viviendas
nació, en 1875, Antonio Machado.Antonio Machado
nació a las cuatro y media de la madrugada del
26 de julio de 1875 (festividad de Santa Ana y por tanto
onomástica de la parturienta), en una de las viviendas
de alquiler del llamado palacio de las Dueñas, en Sevilla.
Fue el segundo varón que dio a luz su madre, Ana Ruiz,
de una descendencia de ocho en total.
Once meses antes había nacido Manuel, el primogénito,
compañero de muchos pasajes de la vida de Antonio, y
con el tiempo también poeta y dramaturgo.
La familia de la madre de Machado tenía una confitería
en la calle de Triana, y el padre, Antonio Machado Álvarez,
era abogado, periodista e investigador del folklore,
trabajo por el que llegaría a ser reconocido
internacionalmente con el seudónimo de «Demófilo».
En otra vivienda del mismo palacio son vecinos
sus abuelos paternos: el médico y naturalista
Antonio Machado y Núñez, catedrático de la
Universidad de Sevilla y convencido institucionista,
y su esposa, Cipriana Álvarez Durán, de cuya afición
a la pintura quedó como ejemplo un retrato de
Antonio Machado a la edad de cuatro años.
La infancia sevillana de Antonio Machado
fue evocada en muchos de sus poemas casi
fotográficamente. El piso de los Machado
daba a un patio ajardinado con un fuente
en medio y a su lado un limonero…
«Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla
y un huerto claro donde madura el limonero…»
Y de nuevo, en un soneto evocando a su padre escribe:
«…Esta luz de Sevilla… Es el palacio
donde nací, con su rumor de fuente.
Mi padre, en su despacho. La alta frente,
la breve mosca, y el bigote lacio.»
En 1883, el abuelo Antonio, con 68 años y el apoyo
de Giner de los Ríos y otros colegas krausistas,
gana una oposición a la cátedra de Zoografía
de Articulaciones Vivientes y Fósiles en la Universidad
Central de Madrid. La familia acuerda trasladarse a
la capital española donde los niños Machado tendrán
acceso a los métodos pedagógicos de la Institución
Libre de Enseñanza. José Luis Cano, en su biografía
de Machado, cuenta que una mañana de primavera,
antes de salir para Madrid, «Demófilo» llevó a sus
hijos a Huelva a conocer del mar.
En un estudio más reciente, Gibson anota que el
propio Machado le escribía en 1912 a Juan Ramón Jiménez
evocando «…sensaciones de mi infancia, cuando
yo vivía en esos puertos atlánticos».
Sea como fuere, quedarían grabadas en la retina
del poeta aquellas «estelas en la mar»