La visita de papá Noel cuento para niños, creado por: Tamara Baeza.

La visita de papá Noel cuento para niños, creado por: Tamara Baeza.

 visita de papá Noel cuento para niños

 

La visita de papá Noel cuento para niños, de Tamara Baeza.

Cada año Owen, de cinco años, 

esperaba ansioso la llegada de la Navidad

tanto que siempre le pedía a su mamá que armara
su arbolito antes de tiempo, le encantaba ver como
las luces adornaban su árbol y la casa entera, y
le fascinaba también verlo en otros hogares. Era algo totalmente mágico para él.

Cuando terminaban de preparar su árbol, mamá lo ayudaba a

escribir su carta destinada a ese ser mágico que cada Navidad

ilumina la ilusión de los niños, claro que ese año fue

diferente a los anteriores, ya que Owen ya sabía escribir y

sólo pedía ayuda a mamá para completar algunas palabras.

El pedido de Owen había sido una piscina de lona y un barco

para que nadara dentro de ésta.
Sebastián, su primo de ocho años, no sentía la misma

emoción que Owen y preguntaba para que escribía cartas si

no era Papá Noel quien dejaba el regalo,

pero el niño no hizo caso a sus dichos.
Ese mismo año Sebastián pidió a sus padres

varios obsequios como regalo de Navidad, ya que

él no confiaba en que Papá Noel existiera porque

nunca lo había visto. Al llegar la nochebuena,

Sebas y su mamá  partieron a casa de sus abuelos

festejarla pero al regresar a su casa al día siguiente se

llevó una gran sorpresa. Su árbol, y no sólo éste, sino que su

casa entera estaba iluminada, el árbol de Navidad tenía un

brillo que alumbraba toda la casa, tanto que no podían

mantener sus ojos abiertos, era algo fantástico,

cada rincón de la casa brillaba, algo que no había visto nunca.

Enseguida entendió que eso no había sido obra de sus padres.

Con algo de miedo se acercó al árbol, y su ropa

quedó impregnada de un polvo brillante,

también su cuerpo y el de mamá y papa.

Este brillo iluminó su rostro y lo colmó de alegría.

Debajo del árbol encontró un regalo que tenía su nombre.
– Mamá, papá, ¿habéis sido vosotros?- preguntó a sus padres.
A lo que le respondieron que eso era imposible

ya que durante la noche habían estado todos juntos en casa de sus abuelos.

El niño abrió el regalo y lo primero que vio fue una carta

con un muñeco de peluche igualito a Papá Noel. La carta decía:

Querido Sebastián, sé que ya no crees en mí,

pero te cuento que yo no me he olvidado de ti.

Entiendo que has crecido y no confías que los regalos

de Navidad que traigo sea cierto, por eso es que he venido a visitarte,

como lo he hecho todos estos años, una vez más.

Como debes saber,

todos los años nacen nuevos niños y

junto con mis renos y mis amigos

duendes debo encargarme que todos

reciban su regalo en Navidad, pero a veces

me resulta casi imposible cumplir con todos

los niños del mundo y es en ese momento cuando

 suelo dejar este tipo de cartas en los hogares

pidiendo a los padres que a partir de haberla

recibido sean ellos quienes en mi nombre dejen

un regalo para esos niños que van creciendo

como lo estás haciendo tú. Te dejo una mini

replica mía de peluche, ya que siempre estaré

acompañando tu crecimiento. Cuida mucho el

muñeco ya que deposité en él toda la magia 

para que sientas mi presencia y disfrutes en estas fiestas.

 Cada Navidad el muñeco encenderá su luz, l

o que significa que la magia navideña estará colmando tu hogar.

Sin más que decirte me despido hasta el próximo año,

que tengas una Feliz Navidad.

Te desea, PAPA NOEL

Al terminar de leer la carta, Sebastián y

sus padres quedaron asombrados y el niño

siguió creyendo y confiando en este ser mágico.

Al día siguiente corrió a casa de su primo Owen a

contarle parte de su experiencia y a mostrarle el

regalo que el mismísimo Papá Noel le había dejado,

obviamente sin darle detalles de la carta, para que a

su primo llegado el momento lo sorprendiera igual que a él.

Owen contento le mostró su piscina y lo invitó a

 que nadaran juntos.

Y cada Navidad, juntos miran el cielo y ven un trineo mágico pasar,

allá muy cerca de la luna y las estrellas, iluminando toda la ciudad.

FIN

  • Moraleja: Cada niño puede crear su propio mundo de ilusiones creyendo aún en cosas que no pueden verse ya que aún así existen, y ver las cosas lindas de un modo más lindo.

  • Valores del cuento: Que cada niño al crecer no crea que se le ha mentido. Aquí se refleja el derecho a creer y a compartir, también la amistad y la unión.
    Comparte este cuento infantil con tus amigos en Facebook, Google+ y Twitter con los botones que encontrarás al principio o al final del cuento. ¡Gracias!

Silvita

Diseñadora, Casada, dedico mi sitio a preservar el Arte y la Cultura Infantil, A la memoria de mi sobrina Laura Ambrosio Battistel. Material uso escolar y docente

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