Mi niñito Jesus su amor es inacabable
Mi niñito Jesus su amor es inacabable
©Victoria Lucía Aristizábal
¿Quién es el niñito Jesús?
-Un bebecito adorable
Que en diciembre se venera
En un pesebrito salvable.
Amigo para la vida entera
Su amor es inacabable
¿Quién es el niñito Jesús?
-Es como tener el mundo
Con plena seguridad
Un hogar de amor profundo
Con toda la integridad
Buen ejemplo de los padres
Y mucha afectividad
¿Quién es el niñito Jesús?
-El niñito de la luz y del amor
Que alumbra el mundo en el día
Y en la noche al alma valor
Siempre lo podemos ver
Y en el amor tierno tocar
Con toda nuestra alegría
El sabrá quién le ha de amar.
Autora : Dra. Victoria Lucía Aristizabal
¿POR QUÉ LA CUARESMA EN LA IGLESIA CATÓLICA?
“La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto” (n. 540).
¿CUÁL ES, POR TANTO, EL ESPÍRITU DE LA CUARESMA?
Debe ser como un retiro colectivo de cuarenta días, durante los cuales la Iglesia, proponiendo a sus fieles el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto, se prepara para la celebración de las solemnidades pascuales, con la purificación del corazón, una práctica perfecta de la vida cristiana y una actitud penitencial.
¿QUÉ ES LA PENITENCIA?
La penitencia, traducción latina de la palabra griega metanoia que en la Biblia significa la conversión (literalmente el cambio de espíritu) del pecador, designa todo un conjunto de actos interiores y exteriores dirigidos a la reparación del pecado cometido, y el estado de cosas que resulta de ello para el pecador.
Literalmente cambio de vida, se dice del acto del pecador que vuelve a Dios después de haber estado alejado de Él, o del incrédulo que alcanza la fe.
¿QUÉ MANIFESTACIONES TIENE LA PENITENCIA?
“La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La Escritura y los Padres insisten sobre todo en tres formas: el AYUNO, la oración, la limosna, que expresan la conversión con relación a sí mismo, con relación a Dios y con relación a los demás. Junto a la purificación radical operada por el Bautismo o por el martirio, citan, como medio de obtener el perdón de los pecados, los esfuerzos realizados para reconciliarse con el prójimo, las lágrimas de penitencia, la preocupación por la salvación del prójimo, la intercesión de los santos y la práctica de la caridad “que cubre multitud de pecados” (1 Pedro, 4,8.).” (Catecismo Iglesia Católica, n. 1434).