Un legado a la infancia
Un legado a la infancia Poemas de Navidad
(Reflexión poética para Navidad)
Autora ©Victoria Lucía Aristizábal
Pasaron los valores, queda el yerro
Del daño que hoy le hacemos a los niños
Metidos en el mal que da el encierro
Con tan malos ejemplos, tan dañinos
¿Dónde quedaron los padres, los hogares?
Que antaño nos legaron importantes
Principios que nos fueron regulares
Y nos guiaron por sendas aspirantes
El respeto y la obediencia afortunada
Enrumbaron la confianza de ida y vuelta
Sabiendo que toda norma era aplicada
En una familia nuclear nunca disuelta
La cultura era un modelo de decoro
Sembrada en un jardín que amamos tanto
Las virtudes de ese antaño que atesoro
Hoy son para los niños, desencanto
Es tarde en el presente para un cambio
En esta sociedad que está disuelta
Laxas conciencias forman un disturbio
Pues sin niños la paz está incompleta
Una niñez que se rompe en solitario
Ante un invierno precoz que no rocía
Dejarán sus almas cerradas al santuario
Con las pupilas lejanas como frías
¿Que tienen para ver que les respete?
¿Cuál es el ejemplo que hoy reciben?
De qué se pueden quejar si es el billete
el dios que forma el camino que conciben
Un sobre-estímulo que los desgasta
En una competitividad que es tan absurda
Dejando la inocencia que es la casta
Como una potencialidad que les es burda
Ya el triunfo del amor no reverbera
En esos pequeñitos de hermosura
Hay tanta soledad que ya se espera
El efecto fatal que la adicción procura
Hago recuento: ¿qué es de su agrado?
En este mundo sin Dios, sin mandamiento
En esa persecución que les ha robado
La sagrada expresión del sentimiento
Son islas separadas de este mundo
Cada uno extraviado de su senda
Sin el néctar espiritual de lo profundo
Y una mente que facilite y que entienda
Que existen niños sabios y conscientes
De todo lo que pasa en esta vida.
Son diamantes de firmeza, competentes
Que vienen con impronta ya sabida
Son los niños que en su lírica armonía
Tienen sus espíritus divinizados
Y que no permitirán que su alegría
La roben los que están equivocados
Auras cromáticas a su ser envuelven
Con la belleza y verdad que les es santa
Y todos estos niños nos devuelven
Toda esperanza que el dolor decanta
Obsequiemos la palabra sin el drama
En una contemplación sencilla y clara
Porque es Dios Padre quién reclama
Con la firme reciedumbre de Su vara
Se requieren madres que recobren
La devoción al hogar que es tan sagrado
Con nuevas formaciones que aseguren
Que sus hijos potencien su legado
Que el amor sea la religión que alojen
En el alma, en el cuerpo y en la mente
Con una sana disciplina con que antojen
A la buena voluntad que es consistente
Que sean sus primeros años en su casa
Enseñados por conductas parentales
Para que obtengan la identidad que abraza
El desarrollo de todos sus potenciales
Retornémosle la inocencia y el respeto
El equilibrio y la armonía en la balanza
Un Dios que en su moral esté completo
Y un hogar donde sientan la confianza
Devolvámosle la naturaleza amable
Con el bosque, el viento y todo canto
Una delegación que es amigable
A Un legado de Dios que les es santo
Escuchémosle con atención y afecto
Son tantas las verdades que nos traen
Con esa espontaneidad de lo correcto
Y la autenticidad que sabia abstraen
Que sea nuestro amor su fantasía
Con la que crean el arte que fascina
Vertámosle en una fiesta de armonía
Los valores para su alma tan divina
Y en la tarde cuando el sol asoma
Sea hora de fe, de intimidad perfecta,
Cuando Dios con su bondad retoma
El infinito que hacia la niñez proyecta
Que mis nietos porten su estandarte
De las enseñanzas que les deja la abuelita
Como huella indeleble este baluarte
La herencia que les dejo en su ermita
Autora : Dra. Victoria Lucía Aristizabal
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