Hay una Mujer.. que tiene algo de Dios por la inmensidad de su amor, y mucho de ángel por la incansable solicitud de sus cuidados.
Una mujer que siendo joven, tiene la reflexión de una anciana y en la vejez trabaja con el vigor de la juventud
Madre bendita que con mi alma y ser venero,
Con Vientre Inmaculado de Celestial bondad,
Aquel que nos viene de nuevo, ya te amaba,
Jesús, el verbo eterno para enseñar a amar