Ejercicios de meditación consciente

Ejercicios de meditación

Ejercicios de meditación consciente

Autora
Dra. Victoria Lucía Aristizábal

 

Hay una diferencia entre la meditación de concientización

y la simple concientización.

La segunda no es una práctica separada de la vida cotidiana.

La concientización simplemente significa volverse

más consciente de lo que se está sintiendo,

más intencional sobre los comportamientos propios y

más atentos al impacto que se tiene en otros.

Gira en torno a nuestra presencia –

“mantenerse callado y simple por dentro,

en vez de tener cualquier tarea mental”.


El verdadero desafío

no es lo que podemos hacer con los ojos cerrados.

Es ser más conscientes de nosotros mismos

en el crisol de nuestras vidas cotidianas,

y comportarnos mejor como resultado.

Eso es concientización en acción.

Para los niños es importantísimo

especialmente porque los niños de ahora

están influenciados por una cantidad de estímulos

externos que los llevan a perder la atención y la concentración.

Su mente comienza a divagar y se vuelven inquietos,

inestables y muy irritables.

Quieren estar haciendo varias tareas al mismo tiempo

, o declinan hacerlas, o no obedecen ni en casa ni en el colegio.

Se vuelven incluso violentos porque no saben

que es lo que está pasando en su interior,

y lo que está pasando es que están llenos

de información que no pueden depurar,

están llenos de cosas que muchas veces

no entienden ni los hace felices.

Por eso muchos de ellos buscan compensar

lo que sienten con conductas adictivas, comiendo, 

buscan algo que los calme ante esa

bulla interior que no controlan.


No saben tampoco manejar sus emociones

y es un problema mayor, porque las van acumulando

hasta convertirse en síndromes acumulativos

que más temprano que tarde estalla en

enfermedad, su sistema inmunológico baja sus defensas,

no duermen bien, unos pierden el apetito,

otros comen demasiado, se van sintiendo enojados

deprimidos, irascibles, agresivos, cansados,

hasta que algunos toman medidas drásticas

que están impactando a la sociedad, y

los padres y profesores no toman medidas

para poder motivar a tantos niños que necesitan ayuda.


En esta ocasión quiero presentarte algunos

ejercicios sencillos por si sientes curiosidad por el

Mindfulness infantil y te apetece introducirte

en su práctica con tus hijos o tus alumnos:

Dile al niño que vas a tocar una flauta.

Pídele que escuche atentamente el sonido y

que levante las manos cuando ya no oiga nada,

cuando el sonido haya desaparecido completamente.


.Ofrécele una pieza de fruta (o cualquier otro alimento)

y pídele que la describa con los 5 sentidos

pues jamás ha visto cosa igual: cómo es ese alimento,

que forma tiene, cuál es su color, si pesa,

si es blando o duro, si es suave o rasposo,

si huele a algo, si hace algún sonido

cuando lo masticas, si es dulce o salado, etc…


Intenta recordar 5 cosas que veas de camino al colegio

, en un tramo de un viaje en coche,

en la visita a un museo o en un simple

paseo por la calle (un árbol, una animal,

un edificio peculiar, unos niños jugando…).

¿Cómo son?, intenta percibir cada vez más cualidades

de las cosas pero sin juzgar, sin decir si es bueno o malo,

hermoso o feo, simplemente apreciando

las características de lo que te rodea.


El parte meteorológico.

Siéntate cómodamente,

cierra los ojos y toma un tiempo para descubrir

cómo se siente en este momento.

¿Qué tiempo está haciendo por dentro?.

Dile que observe si brilla el sol y se siente relajado,

o si hay nubes y está a punto de caer un chaparrón, o quizá si hay una tormenta.

Pídele que observe de forma amable y curiosa el tiempo

que hace por dentro e indícale que es simplemente lo que hay.

Puede ser que en otro momento del día cambie,

pero ahora es como es, y así está bien.

Los estados de ánimo cambian como

cambia el tiempo, pasan por si mismos.
Atentos y quietos como una rana

 La rana es un animalito que puede dar grandes

saltos pero también puede quedarse muy quieta observando todo lo que pasa a su alrededor pero sin reaccionar de inmediato, respirando con mucha calma. Su tripa se hincha cuando entra el aire y se deshincha cuando sale el aire. Vamos a sentarnos y a respirar como la rana, así, la ranita no se cansa y no se deja arrastrar por todos los planes interesantes que se le pasan por la cabeza. Durante un rato vamos a estar quietos como una rana, notando como la barriguita de abulta un poco y después se hunde otra vez.
Consejos para la práctica:

Constancia y paciencia: elige momentos fijos, por ejemplo 2 o 3 días a la semana, a la misma hora. Con unos 4 o 5 minutos es suficiente para los niños pequeños (de 4 o 5 años de edad) y entre 5 y 15 minutos los mayores. Los resultados no siempre se dan de inmediato, es con la práctica regular como se observan los mayores beneficios.
Lugar: cuando se está aprendiendo es aconsejable buscar un lugar tranquilo en el que no haya interrupciones. Con el tiempo, se podrán hacer los ejercicios en espacios más bulliciosos.

Actitud: propón la práctica con una actitud lúdica,

llena de humor y de aventura pero de forma relajada.

Si el niño se resiste puedes acordar hacerlo en otro momento.
Repite algunos ejercicios que les sean especialmente atractivos o fáciles.

Aunque el ejercicio sea el mismo,

la experiencia personal puede cambiar en cada ocasión.


Participación:

resulta muy motivador practicar con los niños,

estar ahí con ellos, viviendo una experiencia compartida.

No obstante, a algunos niños les gusta practicar también en solitario.
Aceptación, valorar el esfuerzo, con amabilidad.

Hay días que uno se siente mejor y la práctica sale “redonda”;

otros, uno está más distraído, más tenso y aparecen

más dificultades.

En todo caso hay que decirle al niño

que se de cuenta de ello y que lo está haciendo bien, aceptando las cosas tal y como son en ese momento.

“No juzgues las experiencias de los niños, todas las experiencias están bien”.
Escúchales: pregúntales por la experiencia,

pídeles que expresen sus sensaciones

al terminar los ejercicios.

Estas no son ni buenas ni malas, simplemente vivencias de cada momento.

Si le apetece comentarlo bien y si no también.

Autora : Dra. Victoria Lucía Aristizabal

Silvita

Diseñadora, Casada, dedico mi sitio a preservar el Arte y la Cultura Infantil, A la memoria de mi sobrina Laura Ambrosio Battistel. Material uso escolar y docente

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