Meditación Guiada
Meditación Guiada para Niños significado
¿Qué es una meditación guiada?
Dra. Victoria Lucía Aristizábal
Las meditaciones guiadas son un sencillo
método que consiste en usar el poder de la
mente para visualizar una situación que
ayudará al niño hiperactivo a liberar la
tensión de su cuerpo y a relajarse, a la vez que
potencia su mente. En el caso de niños mayores
también se puede realizar la meditación
pronunciando repetidamente un “mantra”.
Mantra es una palabra poderosa que escogerás
porque sabes que te dará poder, por ejemplo:
“amor”, “yo puedo”, “yo quiero”, “si”, “Dios”, “alma”, “calma”
Beneficios de las meditaciones guiadas
Al principio los niños lo toman como un juego
porque les resulta muy divertido, pero se dan cuenta
que después de meditar se encuentran
más tranquilos y mucho más receptivos.
Con el tiempo notan que tienen un mejor
control de su cuerpo y mente, se centran mejor,
les cuesta menos trabajo aprender y son capaces
de tener un mayor control de sus movimientos.
¿Cómo se hace una meditación guiada?
No es necesario buscar un lugar especial,
basta con que sea un espacio tranquilo y no haya distracciones.
Respeto al momento del día todos pueden ser válidos,
depende de los fines que queramos
conseguir, por ejemplo, antes de hacer los deberes
le ayuda a concentrarse o por la noche antes de irse
a dormir si tiene problemas para conciliar el sueño.
El niño debe adoptar una postura que le resulte cómoda,
bien sea tumbado o sentado.
Es mejor poner música suave eso le ayudará a su mente
a saber que es el momento de relajarse.
Para que el niño se habitúe
y pueda obtener buenos resultados es importante
que se haga como mínimo una sesión cada día aunque sea breve.
Lo ideal son diez minutos cada sesión.
También es aconsejable variar de ejercicios,
dentro de las meditaciones guiadas, para que el niño no se aburra
Meditación bola de luz
Con los ojos cerrados el niño debe visualizar
una bola de luz de color azul en la frente entre los ojos,
después esa bola, a través de las venas,
recorrerá todo el cuerpo recogiendo toda la tensión acumulada.
Después, una vez fuera del cuerpo, hará desaparecer la bola.
También se puede utilizar un rayo de luz en vez de una bola.
La meditación sería así:
Cierra tus ojos y comienza a respirar tomando
conciencia de tu respiración.
Vamos a relajar tu cuerpo parte por parte.
Empuña fuerte tus manos y las sueltas,
luego tus brazos los vas a elevar y vuelves a bajarlos.
Cierra tus ojos fuertemente y los relajas dejándoles cerrados.
Mete los cachetes dentro y vuelvelos a sacar.
Siente como todo tu cuerpo se va relajando poco a poco.
Vuelve a tomar conciencia de tu respiración, inhalas, exhalas, inhalas, exhalas…
vuelve a tomar conciencia de tu cuerpo,
de tus pies los dedos los metes hacia adentro
y los sacas, subes las rodillas y las vuelves a bajar,
empujas el abdomen (estómago) y lo vuelves a sacar.
Igual con tu pecho, lo sacas y lo metes hasta que sientas que
todas las partes de tu cuerpo están relajadas.
Cuando ya lo están, entonces vamos a visualizar
algo que ya conoces, por ejemplo si tienes una mascota,
sea un perrito, una tortuguita, un pececito, visualízalo,
míralo bien, su color, su volumen, su textura cuando lo abrazas,
cuando te lame tu carita saludándote.
Siente la alegría de su amor en ti y quédate con esa sensación
. Siente como le demuestras tu afecto y quédate
con esa sensación tranquilizadora y a la vez llena de alegría.
Repite conmigo en voz alta:
“Estoy feliz y tranquilo/a, nada me perturba el ánimo,
todo está bien dentro y fuera mío.
Me amo y me acepto tal como soy.
Todo el mundo me quiere y yo quiero a todos los que me quieren”.
Con esta sensación de paz vas a ir
abriendo los ojos poco a poco y
estiras todo tu cuerpo como si fueras a bostezar,
como cuando te despiertas en le mañana y
siente esa sensación especial de bienestar.